Introducción.

Siempre que me preguntan por la mejor forma de conocer Islandia, contesto lo mismo: moviéndote a tu aire, al volante de un vehículo. Un crucero solo te llevará a unos cuantos puertos, en la periferia de la isla, desde los que tus opciones serán limitadas. Un viaje organizado te obligará a adaptarte al itinerario planificado por otra persona y a recorrerlo encajonado en un grupo. Solo conduciendo un vehículo tendrás la libertad de desplazarte por (casi) toda la isla, visitando a tu ritmo los lugares que a ti te interesan. Y, lo que para mí es más importante, solo así podrás disfrutar de las profundas sensaciones que trasmite la Tierra de Hielo. La soledad de las Tierras Altas, los sutiles sonidos de los glaciares, el silencio de los páramos infinitos o la fascinación ante sus extraños fenómenos geológicos.

Salón frente a Haukadalur en el Hotel Geysir.

Una opción es recorrer Islandia en una autocaravana o una furgoneta camper. Aunque las limitaciones para acampar son cada vez más estrictas, no parece una mala elección, sobre todo para conocer el indómito interior de la isla. Otra, alquilar un coche y saltar de hotel en hotel. Soy demasiado cómodo para la primera, así que, salvo las veces que he visitado Islandia en barco, siempre me he decantado por la segunda. Esta guía es resultado directo de esta experiencia, en la que, hasta ahora, me he alojado en 54 hoteles diferentes. Algunos, tan solo los he visitado en una ocasión. Otros, se han convertido en escalas recurrentes en mis sucesivas visitas a Islandia. No voy a hacer una reseña exhaustiva de todos. Tan solo me centraré en aquellos que, personalmente, recomendaría a cualquier amigo que vaya a recorrer Islandia.

¿Hay malos hoteles en Islandia?

Esta es una pregunta (incluso una afirmación), que escucho con relativa frecuencia. Y la respuesta es sencilla: en todas partes hay buenos y malos hoteles. El problema con los hoteles en Islandia es la ausencia de un sistema claro de calificación. En España, si vas a un hotel de 3 estrellas, ya sabes más o menos lo que vas a encontrar. Si el hotel no cumple determinado estándar, descenderá de categoría. Entre la calificación oficial y los precios de las habitaciones, es difícil equivocarse.

Hotel Snæfell.

En Islandia, la situación es mucho más caótica. Incluso dentro del mismo alojamiento, puedes encontrar habitaciones con todas las comodidades y otras mucho peores. O zonas del hotel nuevas a estrenar junto a otras tirando a decrépitas. En parte es fruto del extraordinario desarrollo del turismo en Islandia, que se ha producido en muy pocos años. Algunos alojamientos tuvieron sus inicios como pequeños hostales, que ofrecían alojamiento muy básico a los cuatro despistados que pasaban por allí. Muchos de estos lugares fueron creciendo en paralelo al número de clientes, invirtiendo cada vez más en nuevas instalaciones, pero manteniendo las antiguas. También puedes encontrarte con internados que, durante las vacaciones escolares, ofrecen alojamiento. O granjas que complementan sus ingresos con los generados por el turismo.

Llegando a Garður.

Si utilizas alguna de las páginas web más comunes para reservar hoteles, verás algunos con precios ajustados y un aspecto magnífico. Si te fijas con mayor detalle, podrás apreciar un amplio abanico en los precios. Deberás tener cuidado y mirar qué ofrece cada tipo concreto de habitación. Su tamaño, sus instalaciones y, si es posible, sus fotos. La mejor forma de evitar sorpresas es no fijándote solo el precio genérico que te muestre la aplicación, que casi siempre corresponderá a la habitación más simple.

Fachada del Fosshotel Húsavík.

Otra opción es ceñirte a las cadenas de hoteles. Como Íslandshótel, que gestiona todos los Foss, o Keahotels. Entre ambas ofrecen una buena oferta en prácticamente todo el país. Pero no en todo. Y, en el caso de Íslandshótel, hay hoteles que cierran en invierno. Al final, casi con toda seguridad, acabarás en algún hotel independiente. Hoteles que, además, generalmente tienen precios mas ajustados.

¿Son caros los hoteles en Islandia?

La respuesta corta es si. ¿Quieres ir a un hotel confortable, con todas las comodidades, en temporada alta? Prepara la tarjeta de crédito, sobre todo si vas a hacer reservas de última hora. Por ejemplo, en la costa sur, no es difícil ver alojamientos por encima de los 500 € la noche. Y eso suponiendo que queden habitaciones libres. Si quieres alojarte en Islandia a precios ajustados, lo mejor es que viajes fuera de los meses de verano, o que hagas las reservas con mucho tiempo. He llegado a reservar habitación casi con un año de adelanto. El truco es elegir reservas con cancelación gratuita. Aunque, en principio, puedan parecer más caras, serán más baratas que una reserva de última hora. En caso contrario, siempre puedes cancelar.

Recepción del Fosshotel Glacier Lagoon.

Personalmente, he pagado entre 60 y 320 € por noche de hotel, con la media moviéndose en el entorno de los 160 €. Pero son precios que no pueden servirte de guía. Varios de mis viajes han sido en pleno invierno, recorriendo zonas poco frecuentadas, o ambas cosas simultáneamente. En más de una ocasión, he sido el único cliente del hotel. Y dos de mis viajes en verano fueron durante la pandemia, con el turismo y los precios reducidos a una fracción de lo habitual. Por último, ten en cuenta que el incesante incremento de popularidad de Islandia está arrastrando al alza el coste de todo lo relacionado con el turismo. Resumiendo: no daré indicaciones de precios, que pueden ser incorrectas o quedar desactualizadas de un día para otro.

¿Con qué criterios elijo hotel?

A la hora de escoger alojamiento, busco hoteles que tengan un mínimo de comodidad. Para mí, es fundamental un baño privado en la habitación. También que ofrezcan desayuno, a ser posible variado y que vaya más allá de un simple «desayuno continental». También me gusta que tenga restaurante propio, o al menos uno en las inmediaciones, al que se pueda llegar andando. Por último, que sea fácil aparcar. Todo esto es consecuencia del ritmo de viaje que suelo tener en Islandia. Comienzo con un buen desayuno, que me permita estar todo el día activo. Sobre todo en las cortas jornadas de invierno, intentar hacer una comida “formal” a mediodía te quitará demasiado tiempo, además de ser directamente imposible en muchas ocasiones. Tras un largo día realizando excursiones, agradezco llegar a una habitación limpia y confortable, asearme y cenar tranquilamente. Después, solo queda descansar para estar a la mañana siguiente como nuevo.

Habitación en el hotel Djúpavík.

Luego está la distancia. En condiciones óptimas, procuro no conducir más de 200 kilómetros por día. Las carreteras en Islandia no cunden y hay demasiado que ver para plantearte jornadas maratonianas, en las que básicamente estarás metido en el coche. Como es normal, hay excepciones. Bien por no haber alojamientos disponibles, ser una zona menos interesante o si precisamente la conducción es su mayor atractivo. Al final, en Islandia es fundamental adaptarse a las circunstancias.

Los hoteles.

Pero seguramente has venido a esta página buscando consejos sobre hoteles concretos. Antes de empezar, una última advertencia. Salvo que indique lo contrario, todos los hoteles que menciono cumplen los mínimos antes descritos: baño en la habitación, desayuno, restaurante y facilidad de aparcamiento.

Reykjanes.

Es difícil (aunque no imposible) visitar Islandia y no comenzar el viaje en la península de Reykjanes, donde está el principal aeropuerto internacional del país.

Hotel Aurora.

Hotel Aurora.

Con diferencia, el hotel de Islandia en el que más veces he dormido. Ni su entorno ni sus instalaciones tienen nada de especial, pero está a un paso del aeropuerto (en realidad, serán unos 200). Tanto si llegas tarde, como es frecuente en los vuelos desde Madrid, como si sales pronto, es un hotel muy conveniente. Funcional, moderno y razonablemente bien mantenido, para ser un establecimiento de paso. Como pegas, su zona de desayunos es un tanto pequeña, sobre todo después de la reciente ampliación del hotel, y los precios tienden a ser elevados. Pero te ahorrarás los gastos e inconvenientes del transporte.

Web: https://hotelairport.is/.

Otra opción en la zona es el Courtyard by Marriott. Un buen hotel, pero está en medio de ninguna parte. Puestos a ir a dormir a Keflavik, me quedaría con el Park Inn by Radisson. El hotel es mucho mejor de lo que aparenta desde el exterior, tiene un desayuno magnífico y sus precios son mucho más ajustados. Su mayor pega es tener un aparcamiento bastante limitado, aunque tampoco resulta complicado encontrar plazas libres en las inmediaciones.

Lighthouse Inn.

Lighthouse Inn.

En las inmediaciones del faro de Garður, un hotel pequeño y sencillo, pero con habitaciones cálidas. En una zona muy tranquila, aunque se encuentra un tanto a desmano, por lo que no lo recomendaría para pasar más de una o dos noches. Desayuno continental. No tiene restaurante, pero se puede ir andando a Röstin, a unos 430 metros en dirección al faro.

Web: https://www.lighthouseinn.is/.

Hotel Kriunes.

Hotel Kriunes.

El único hotel de Reikiavik en el que me he sentido cómodo. Quizá, porque en realidad está en la periferia de la ciudad, junto al bucólico lago Elliðavatn. Las habitaciones de la última reforma, frente al lago, son amplias, confortables y permiten salir directamente al campo. El desayuno es correcto, aunque no excepcional, y la cena, al menos en invierno, es una especie de buffet, un tanto limitado. Pero ni se te ocurra ir a este hotel si no tienes vehículo propio. Está en un barrio apartado y el acceso es algo complicado.

Web: https://kriunes.is/.

Ring Road.

Con diferencia, la Ring Road es la ruta más popular de Islandia. Además de la carretera principal, que vertebra buena parte del país. Empezaré el viaje por el sur, en sentido contrario a las agujas del reloj. Una opción tan válida como la contraria, que nadie lo tome como una recomendación. Tampoco hay que tomar como recomendación el número o la distancia entre los hoteles. Difícilmente tenga sentido pasar la noche en Hveragerði y a continuación en Hella. En cambio, pude merecer la pena prolongar por varios días la estancia en Egilsstaðir.

Hótel Örk.

Hótel Örk.

Ubicado en Hveragerði, a escasos metros de la rotonda de la Ring Road, es un hotel muy popular entre los islandeses, por lo que tiende a estar un tanto masificado, incluso en temporada baja. Resulta un poco laberíntico, y tiene habitaciones muy variadas, fruto de sucesivas ampliaciones, aunque todas con un nivel de confort adecuado. Básicamente cambian su tamaño y su decoración. Buen restaurante y buen desayuno, aunque la calidad de este último haya bajado algo desde la pandemia.

Web: https://hotelork.is/en/.

Otra opción, apenas 7 kilómetros al suroeste de Hveragerði, es el hotel Kvika. Modesto pero confortable y, para tratarse de Islandia, con precios bastante ajustados. Desayuno buffet correcto. No tiene restaurante.

Hotel Stracta.

Hotel Stracta.

En Hella, literalmente al borde de la Ring Road, un hotel algo antiguo, pero confortable y con precios razonables. Las habitaciones se ubican en varios edificios de una sola planta, algunos de los cuales no parecen tener conexión directa con el edificio de recepción. También hay una zona ajardinada, con baños termales.

Web: https://www.stractahotels.is/.

Hotel Klaustur.

Hotel Klaustur.

En Kirkjubæjarklaustur, es el lugar perfecto desde el que explorar Fjallabak y el sur de Islandia. Parece ser uno de los hoteles antiguamente gestionados por Icelandair, aunque en este caso no ha terminado en la cadena Berjaya. Habitaciones sencillas pero confortables, personal muy profesional y un magnífico restaurante, con un buen desayuno.

Web: https://www.hotelklaustur.is/.

Un poco más al sur, también está bien el hotel Laki. Aunque tiene peor restaurante, las habitaciones de la planta baja, con vistas al lejano Vatnajökull y salida directa al exterior, son muy recomendables.

Si seguimos por la Ring Road haca el este, otra buena opción es el Fosshotel Núpar. Un establecimiento estándar de la cadena Íslandshótel, alojado en edificio de una sola planta y con buenas vistas hacia Lómagnúpur y el Öræfajökull.

Fosshotel Glacier Lagoon.

Fosshotel Glacier Lagoon.

Quizá sea el mejor hotel de la cadena Foss (no los conozco todos). En cualquier caso, su ubicación es inmejorable, prácticamente a mitad de camino entre Skaftafell y la zona de Jökulsárlón. Su principal problema es el precio, pues parece que se ha convertido en la «vaca lechera» de Íslandshótel. Y las habitaciones que dan a la montaña resultan un poco claustrofóbicas. La última vez que lo visité, en el verano de 2020, estaban ampliándolo. Desconozco cómo habrá quedado tras la reforma y si ésta ha afectado a los espacios comunes.

Web: https://www.islandshotel.is/hotels-in-iceland/fosshotel-glacier-lagoon/.

Si seguimos por la Ring Road hacia el noreste, más allá de Jökulsárlón encontraremos el Hali Country Hotel. Un hotel modesto, con precios bastante más ajustados y razonablemente confortable. Se ubica en una antigua granja, rodeado de un ambiente muy bucólico. Buen restaurante, con productos locales. Al igual que su desayuno, aunque éste no tiene opciones calientes.

Berjaya Höfn Hotel.

Berjaya Höfn Hotel.

Hotel de la cadena Berjaya, ubicado junto al puerto pesquero de Höfn. Buena opción, si quieres explorar con calma Stokksnes y la espléndida costa que hay más al este. Habitaciones confortables, aunque el baño resulta algo pequeño. Lo compensa, en las habitaciones que dan al oeste, con unas hermosas vistas. Personal profesional y buen desayuno. No tiene restaurante, pero al encontrarse en pleno centro de Höfn, apenas tendremos que dar un paseo de 2 ó 3 minutos para encontrar una oferta muy variada.

Web: https://www.icelandhotelcollectionbyberjaya.com/en/hotels/south/hofn.

Catorce kilómetros al norte, encontraremos el Fosshotel Vatnajökull. Otro establecimiento de la cadena Íslandshótel, ubicado en un entorno rural. Tiene todo lo que uno puede esperar de la mayor cadena hotelera de Islandia, aunque en mi opinión comienza a necesitar una reforma.

Hotel Framtid.

Hotel Frámtid.

En el sur de los Fiordos del Este, es un magnífico ejemplo de lo que exponía en la introducción. El hotel tiene unas habitaciones muy acogedoras, en una ampliación realizada hace pocos años. Pero también hay otras con baño compartido, en el edificio histórico. Para añadir confusión, gestionan un hostal cercano, con el mismo nombre, y una zona de cabañas. En su web está todo bien diferenciado, pero si reservas mediante algún portal externo, puedes acabar liándote. El desayuno es correcto, aunque no demasiado variado. Me pareció mucho mejor la cena. En cualquier caso, el restaurante también resulta muy acogedor, aunque sea un tanto pequeño. En invierno no supone mayor problema, pero quizá lo sea en temporada alta.

Web: https://www.hotelframtid.com.

Lake Hótel Egilsstaðir.

Lake Hótel Egilsstaðir.

Egilsstaðir es una ciudad moderna, sin mayor interés. Pero también es uno de los pocos sitios de la isla que puedes tomar como punto desde el que explorar un amplio perímetro de lugares fascinantes. La base perfecta para conocer con detalle el noreste de Islandia. Y el Lake Hótel Egilsstaðir es el hotel perfecto para alojarte en esa base. Muy confortable, con una bonita ubicación cerca del lago y el mejor restaurante de Egilsstaðir. Los desayunos son de los más completos que he probado en Islandia. Por ponerle una pega, la propia fama del restaurante entre la población local hace que se llene con frecuencia. Reserva mesa.

Web: http://english.lakehotel.is.

Hótel Laxá.

Zona común en Hótel Laxá.

Cerca de la orilla meridional del lago Mývatn, en un lugar mucho más tranquilo que Reykjahlíð, donde está la mayor parte de los hoteles de la zona. Hotel moderno, muy confortable y con una de las mejores relaciones calidad/precio de la región. Buen desayuno y restaurante más que correcto, aunque en temporada alta puede llegar a llenarse.

Web: https://www.hotellaxa.is/en/.

Otra opción interesante, justo en lado opuesto del lago, es el Fosshotel Mývatn. Uno de los mejores de la cadena, con unas vistas espléndidas sobre el Mývatn. Pero con unos precios bastante más elevados.

Hotel Laugarbakki.

Hotel Laugarbakki.

Un hotel en medio de ninguna parte, pero bien situado, a mitad de camino entre Reikiavik y Akureyri. En una zona en la que, además, no hay muchas más opciones. Las habitaciones son algo pequeñas, pero confortables y bien equipadas. Desayuno y restaurante correctos.

Web: https://hotellaugarbakki.is.

Aproximadamente 15 kilómetros al este, está Dæli Guesthouse, una de las numerosas granjas de Islandia que ofrecen alojamiento. Sin estar al nivel de un hotel, es una alternativa generalmente mas económica, en un entorno bucólico y relajado. Las habitaciones son amplias y cómodas y el desayuno, continental, correcto. Tienen restaurante, pero no llegamos a probarlo.

Hótel Hamar.

Comedor principal del Hótel Hamar.

Apenas 4 kilómetros al norte de Borgarnes, en un entorno mucho más tranquilo. Habitaciones confortables, aunque el personal de recepción parece estar un poco despistado. Quizá influyó que, en mi única visita al hotel, acerté a llegar en medio de un temporal invernal, que les había dejado sin electricidad toda la mañana. En su favor, un restaurante con una bonita vista de las montañas, en el que cené uno de los mejores corderos que he probado en Islandia. El desayuno no estuvo al mismo nivel, aunque fue correcto.

Web: https://www.hotelhamar.is/en-gb.

Círculo Dorado.

Otra ruta muy popular, que generalmente se hace en un día, con Reikiavik como base, visitando tres o cuatro de sus principales destinos. Sin embargo, si quieres conocer con más detalle la zona, o utilizar el Círculo Dorado como una escala más de tu periplo por Islandia, es buena idea dormir en alguno de sus hoteles.

Hotel Geysir.

Hotel Geysir.

Un espléndido hotel, a tan solo 274 metros en línea recta de Strokkur, el célebre géiser del valle de Haukadalur. Además, es un lugar perfecto para explorar los demás puntos de interés del Círculo Dorado. Instalaciones modernas y habitaciones confortables. Su principal pega es el precio, que no ha parado de subir desde que lo visité por primera vez en 2020. Si reservas desde un portal, ten cuidado de no confundirte con el Litli Geysir, gestionado por la misma empresa pero con mucho peor aspecto.

Web: https://hotelgeysir.is.

Hotel Gullfoss.

Hotel Gullfoss.

A poco más de 3 kilómetros de una de las cascadas más famosas de Islandia, es una buena opción, algo más económica, para alojarse dentro del Círculo Dorado. Habitaciones muy confortables. Las del lado norte dan al aparcamiento del hotel. Las del sur al valle del Hvitá, pero no creo que las vistas merezcan pagar la diferencia de precio. Buen restaurante. Al menos en invierno, el desayuno es continental, aunque bastante variado.

Web: https://www.hotelgullfoss.is/.

Carretera de la Costa Ártica.

Una incipiente ruta turística, todavía poco transitada, la Carretera de la Costa Ártica puede ser el complemento perfecto para un trayecto por la Ring Road, que en su tramo septentrional se aleja mucho del mar.

Fosshotel Húsavík.

Fosshotel Húsavík.

Otro hotel estándar de la cadena Foss, en este caso ubicado a escasa distancia del puerto de Húsavik, la capital del avistamiento de ballenas en Islandia. Correcto, como todos los de la cadena, aunque su restaurante principal resulte un tanto desangelado. También hay que tener en cuenta que fue ampliado en 2016, por lo que hay cierta diferencia entre la parte nueva y antigua del establecimiento.

Web: https://www.islandshotel.is/hotels-in-iceland/fosshotel-husavik/.

Hótel Sigló.

Hótel Sigló.

Mi hotel favorito de Islandia. Rodeado de agua, en el corazón del puerto pesquero de Siglufjörður, tiene un emplazamiento difícilmente mejorable. Todo ello en la espectacular península de Tröllaskagi. El hotel es impecable, con un buen restaurante y un magnífico desayuno. Habitaciones acogedoras, con una cuidada decoración, inspirada en su entorno náutico. Todo ello con unas espléndidas vistas al círculo de montañas que enmarca el fiordo.

Web: https://www.keahotels.is/siglo-hotel.

Fiordos del Oeste.

Una de las regiones más hermosas y menos visitadas de Islandia. Los Fiordos del Oeste son un auténtico laberinto de roca y agua, poco poblado y mal comunicado, generalmente envuelto entre brumas.

Hotel Djúpavík.

Hotel Djúpavík.

Ubicado en un lugar remoto, incluso para el exigente estándar de los Fiordos del Oeste. El hotel ocupa los antiguos dormitorios femeninos de la factoría abandonada de Djúpavik. Un hotel muy modesto, en el que las habitaciones tienen baño compartido. Aun así, merece la pena pasar al menos una noche en uno de los lugares más mágicos de Islandia. Buen restaurante y desayuno correcto.

Web: https://djupavik.is/en/.

Country Hotel Heydalur.

Piscina geotermal en Heydalur.

Situado en un bucólico valle, en uno de los brazos meridionales del gran Ísafjarðardjúp, otra granja que ofrece alojamiento. Cuando estuvimos, había tres generaciones de la misma familia trabajando en el lugar. Ambiente asombrosamente relajado, con los caballos pastando libremente al lado de las habitaciones. Dormimos en una de categoría superior, amplia y confortable. El desayuno, con productos locales, impresionante, al igual que la cena. Como bonus, el lugar tiene dos piscinas hidrotermales. Una en el mismo alojamiento y otra en la orilla opuesta del río.

Web: https://www.heydalur.is/en.

Hótel Ísafjörður – Torg.

Hótel Ísafjörður – Torg.

En pleno centro de la capital de los Fiordos del Oeste, frente al puerto antiguo. El hotel parece estar eternamente en obras, lo que le da un aspecto exterior un tanto destartalado. En cambio, su interior es bastante correcto. Los pisos altos tienen buenas vistas, tanto si dan al puerto como al centro de la ciudad. Buen desayuno. El restaurante también está bien, aunque no faltan alternativas en las inmediaciones. La misma empresa gestiona otros alojamientos en la ciudad, lo que puede crear cierta confusión con las reservas.

Web: https://www.isafjordurhotels.is/en/h%C3%B3tel-torg.

Fosshótel Vestfirðir.

Otro hotel de la cadena Foss, en esta ocasión en las afueras de Patreksfjörður, la principal población en el sur de los Fiordos del Oeste. Aunque mantiene el estándar de calidad, tanto en las habitaciones como en la restauración, es algo más pequeño que otros de la cadena. También hay que tener en cuenta que tan solo abre en temporada.

Web: https://www.islandshotel.is/hotels-in-iceland/fosshotel-westfjords/.

Hotel West.

Otra opción más que correcta, y que abre durante todo el año, es el Hotel West. Un pequeño hotel familiar, con habitaciones sencillas, pero con unas vistas espléndidas sobre el fiordo. No tiene restaurante y el desayuno es de tipo continental.

Snæfellsnes.

La península de Snæfellsnes ofrece una asombrosa concentración de lugares interesantes, sobre todo en su extremo occidental. Motivo por el que, en ocasiones, se refieren a ella como «Islandia en Miniatura».

Hótel Búðir.

Zona común en Hótel Búðir.

A un paso de la famosa Búðakirkja, es una buena opción si estás visitando el suroeste de la península. El hotel se ubica en un edificio histórico, con unas magníficas zonas comunes, rodeado por una naturaleza deslumbrante. Las habitaciones, estando bien, no alcanzan el nivel del resto del edificio. Durante mi visita, en febrero de 2024, el hotel estaba en pleno proceso de ampliación, por lo que imagino que éstas mejorarán en breve. Buen desayuno y magnífico restaurante.

Web: https://hotelbudir.is/.

Fosshotel Stykkishólmur.

Fosshotel Stykkishólmur.

Hotel estándar de la cadena Foss, con habitaciones confortables, buen desayuno y buen restaurante, aunque quizá su carta sea un tanto corta, como por otra parte es habitual en la cadena. Ubicado en lo alto de una colina, cerca del centro de Stykkishólmur, la principal ciudad de Snæfellsnes y el punto de partida del ferry que lleva a los Fiordos del Oeste.

Web: https://www.islandshotel.is/hotels-in-iceland/fosshotel-stykkisholmur/.

En la misma ciudad, más cerca del puerto, otra opción es el Hotel Fransiskus. Construido en la década de 1930 como un monasterio, sus habitaciones son pequeñas, pero modernas y confortables. El desayuno es continental y no tiene restaurante, aunque hay varios en las inmediaciones. Muy buena relación calidad/precio.

Tierras Altas.

La región más salvaje y complicada de visitar de Islandia, pero también una de las más fascinantes. Las Tierras Altas carecen de población estable y son prácticamente inaccesibles durante la mayor parte del año. En contra de lo que podría esperarse, hay varios hoteles que permiten recorrerla con un mínimo de comodidad.

Fjalladýrð.

Salón común en Fjalladýrð.

Ubicado en Möðrudalur, la granja a mayor altitud de toda Islandia, justo en el límite de las Tierras Altas septentrionales. Un hotel rodeado de un entorno mágico, con unas espléndidas vistas de Herðubreið. El hotel propiamente dicho es un edificio de madera, con un acogedor salón común. Habitaciones amplias y confortables. La recepción está en otro edificio, a cierta distancia. El desayuno, de tipo continental, no es nada del otro mundo. El restaurante, al menos en invierno, muy limitado. Imagino que en verano habrá más opciones. A la hora de reservar, ten en cuenta que el lugar es un batiburrillo de distintos tipos de alojamiento. No te líes.

Web: https://fjalladyrd.is/.

The Highland Center Hrauneyjar.

The Highland Center Hrauneyjar.

Puede que tenga la peor relación calidad/precio de Islandia, pero es la única opción en el sur de las Tierras Altas. Ten en cuenta que las habitaciones son muy básicas y las más baratas no tienen baño privado. Desayuno continental y restaurante aceptable. En cualquier caso, es una buena base para visitar Landmannalaugar o posicionarte cerca del extremo meridional de Sprengisandsleið, si pretendes atravesar el salvaje corazón de Islandia.

Web: https://www.thehighlandcenter.is/.

Highland Base.

El nuevo edificio del hotel.

En Ásgarður, a mitad de camino entre la carretera de Kjölur y el fascinante Kerlingarfjöll, el lugar es un oasis de civilización en medio de las Tierras Altas. Cuando lo visitamos por primera vez, en el verano de 2020, el alojamiento era sencillo pero correcto. Regresé en el invierno de 2024, con el hotel convertido en un pequeño resort de lujo. Caro, pero muy recomendable. Ten en cuenta que, durante el invierno, es imposible llegar por tus propios medios. Además del alojamiento, tendrás que contratar el transporte desde Skjól, en el cruce de las carreteras 30 y 35.

Web: https://highlandbase.is/.

Otras zonas.

Fosshotel Reykholt.

Salón en Fosshotel Reykholt.

Reykholt es un lugar históricamente importante en Islandia, con un museo dedicado al legado de Snorri Sturluson. También es una buena base para visitar Hraunfossar, Víðgelmir o Kaldadalsvegur. El hotel ofrece todo lo que uno podría esperar de la cadena, tanto desde el punto de vista del confort como de la restauración, con la ventaja de que, pese a estar en un emplazamiento un tanto aislado, abre todo el año.

Web: https://www.islandshotel.is/hotels-in-iceland/fosshotel-reykholt/.

Basalt Hótel.

Basalt Hótel.

Un pequeño hotel familiar situado en Lundarreykjadal. Junto a la ruta que, durante el verano, permite atajar entre Borganes y Þingvellir. En invierno la carretera 52 es un callejón sin salida, pero el lugar es un auténtico remanso de paz, con unos precios que, para ser Islandia, resultan bastante razonables. Habitaciones sencillas pero confortables. El desayuno y el restaurante, sin ser nada del otro mundo, cumplen dignamente su función.

Web: https://www.basalthotel.is/.

Dalahótel.

Dalahótel.

Unos 15 kilómetros al norte de Búðardalur, cerca de la carretera 60, la ruta terrestre para acceder a los Fiordos del Oeste, es la única opción en muchos kilómetros a la redonda. El lugar parece ser un internado, que funciona como hotel cuando no hay alumnos. Llegamos con cierto recelo, pero he de confesar que nos sorprendió positivamente. La habitación resultó confortable, aunque a la hora de reservar debes tener en cuenta que no todas tienen baño privado. En cambio, tanto la cena como el desayuno nos dejaron tibios.Web: https://www.dalahotel.is.

Mapa.

Creo que con estos hoteles es más que suficiente para recorrer Islandia cómodamente. Los demás que conozco son lugares que, por un motivo u otro, no acabaron convenciéndome. Lo cual no quiere decir que a ti te vayan a desagradar. Simplemente no cumplieron mis expectativas en el momento y circunstancias de mi visita.

En cualquier caso, puedes verlos todos en el mapa de arriba. En azul, aquellos con reseña en la entrada. En verde, los mencionados. En salmón, todos los demás. La información está organizada en capas, que puedes manejar desde el icono inferior del lado izquierdo del mapa. Si buscas información adicional de cualquiera de ellos, no dudes en dejar una pregunta en la sección de comentarios. Intentaré ayudarte en la medida de lo posible. También agradeceré cualquier aportación que amplíe o corrija lo expuesto en esta entrada.