Introducción.

Quizá la existencia de una asombrosa profusión de conos de origen volcánico, algunos con apenas años, o incluso meses, de historia, sea uno de los rasgos más característicos de Islandia. Sin embargo, muchos de sus visitantes ignoran esta posibilidad y, como mucho, limitan sus visitas al archiconocido (y en consecuencia masificado) cráter de Kerið. En esta guía, abriré tu abanico de posibilidades a lugares mucho más interesantes y también bastante menos visitados. Algunos tienen un acceso complicado, pero otros están literalmente a un paso de las principales rutas turísticas de la Tierra de Hielo.

Los cráteres están ordenados por su distancia a Reikiavik, contada entre el ayuntamiento de la capital de Islandia y el aparcamiento más cercano al cráter siguiendo la ruta más sencilla, que en Islandia no siempre coincide con la más corta. Además de este dato, encontrarás la distancia caminando entre el aparcamiento y el cráter propiamente dicho, la carretera de acceso y si es posible llegar en invierno. En este último caso, debes tener en cuenta que en Islandia cualquier carretera (incluso la Ring Road) puede acabar cerrada durante los meses invernales. Antes de intentar visitar cualquier de los lugares aquí descritos, infórmate en umferdin.is. También verás una foto, un mapa de ubicación, una pequeña descripción del cráter y un vínculo a una entrada del blog donde podrás ampliar la información.

Los cráteres.

La variedad de tamaño de los cráteres de Islandia tan solo es comparable a su abundancia. Desde el minúsculo cono que hay justo al lado de la F207, al sureste del vado del Varmá, hasta enormes calderas, como Leirhnjúkur, tan grandes que son virtualmente imposibles de apreciar. En esta entrada me limitaré a cráteres «abarcables», con la característica forma cónica y sencillos de reconocer a simple vista. Por otra parte, tan solo incluiré lugares que se pueden visitar, al menos parcialmente. Por tanto, dejaré de lado los creados por el reciente ciclo eruptivo en Reykjanes que, al menos según escribo esta entrada, aún no son accesibles.

Eldborg við Geitahlíð.

Ubicación: Suðurnes.
Distancia a Reikiavik: 43 kilómetros.
Carretera de acceso: 42 (Krýsuvíkurvegur).
Distancia del aparcamiento al cráter: 600 metros.
Accesible en invierno: no siempre.

Silueta de Eldborg

Eldborg við Geitahlíð.

A pesar de su proximidad a Reikiavik, Eldborg við Geitahlíð suele pasar desapercibido. Lo cual ofrece la oportunidad de disfrutar de un hermoso cráter, fácilmente accesible, con bastante tranquilidad. Si a esto unimos el interés del desolado paisaje circundante que se contempla desde su cima, tendremos sobrados motivos para un breve desvío mientras recorremos el sur de Reykjanes. Ten en cuenta que los últimos 1.700 metros que deberás recorrer para llegar a su aparcamiento son por el trazado antiguo de Suðurstrandarvegur. Una carretera abandonada, y por tanto sin mantenimiento, que en invierno puede estar cubierta de nieve.

La entrada del blog sobre Eldborg við Geitahlíð está en https://depuertoenpuerto.com/eldborg-vid-geitahlid/.

Eldvörp.

Ubicación: Suðurnes.
Distancia a Reikiavik: 57 kilómetros.
Carretera de acceso: 426.
Distancia del aparcamiento al cráter: 50 metros.
Accesible en invierno: no.

Una mañana en Reykjanes

Eldvörp.

En realidad estamos ante una hilera de pequeños cráteres, creada a principios del siglo XIII por el episodio volcánico conocido como los Fuegos de Reykjanes. Parece ser que, hace unos años, se realizó en el lugar un estudio geológico. Finalmente se descartó la creación de una planta geotérmica, pero quedaron atrás una pista de acceso y una pequeña explanada donde estacionar. Es posible subir al cráter más cercano, apenas a unos metros del aparcamiento. Toda la zona sigue estando asombrosamente caliente y expulsando gases, por lo que es aconsejable moverse con cierta prudencia. También entra dentro de lo posible que el lugar sea inaccesible, incluso en verano. La carretera 426 puede estar cortada en función de la evolución del cercano ciclo eruptivo en Sundhnúkagígar. En invierno, lo más probable es que los últimos 4.300 metros, por una pista sin salida, que no forma parte de la red oficial de carreteras, estén cubiertos de nieve.

Aunque no hay una entrada en el blog dedicada en exclusiva a Eldvörp, puedes ver una descripción del lugar en https://depuertoenpuerto.com/una-manana-en-reykjanes/.

Kerið.

Ubicación: Suðurland.
Distancia a Reikiavik: 68 kilómetros.
Carretera de acceso: 35 (Biskupstungnabraut).
Distancia del aparcamiento al cráter: 100 metros.
Accesible en invierno: si.

Kerið desde el nordeste

Kerið desde el nordeste.

Ubicado en pleno Círculo Dorado, es el cráter más turístico de Islandia. Hasta el punto de ser uno de los pocos espacios naturales de la isla en los que deberás pagar por entrar. Sin duda es un cráter hermoso, con un fuerte contraste entre el rojo de las laderas desnudas y el verde de la vegetación. Todo ello rematado con una pequeña laguna, que ocupa el centro del cráter, y con la posibilidad de recorrerlo tanto por la cresta como rodeando el agua. Sin embargo, es posible que salgas del lugar decepcionado. Por una parte, suele haber bastante gente. Por otra, habrás visto decenas de fotos de Kerið sobresaturadas (o incluso directamente alteradas). A pesar de su belleza, el original te parecerá mucho más insípido.

En https://depuertoenpuerto.com/el-crater-de-kerid/ puedes ver la entrada del blog sobre Kerið.

Eldborg í Hnappadal.

Ubicación: Vesturland.
Distancia a Reikiavik: 112 kilómetros.
Carretera de acceso: 5610 (carretera a Snorrastaðir).
Distancia del aparcamiento al cráter: 3.100 metros.
Accesible en invierno: no siempre.

Eldborg al atardecer

Eldborg í Hnappadal al atardecer.

Para muchos, el cráter más hermoso de Islandia. Ubicado en el este de la fascinante península de Snæfellsnes, parcialmente rodeado por un precioso arco de montañas, Eldborg í Hnappadal es sin la menor duda una auténtica joya. A pesar de ser perfectamente visible desde la carretera 54, la principal ruta de acceso a la península, no recibe demasiadas visitas. Quizá sea gracias a los más de 6 kilómetros, entre ida y vuelta, que deberemos caminar para llegar a su cresta. El camino es generalmente llano, salvo su último tramo, que acaba volviéndose bastante abrupto, aunque está al alcance de cualquiera con un mínimo de forma física.

En https://depuertoenpuerto.com/eldborg-el-castillo-de-fuego/ puedes ver una excursión invernal al cráter.

Rauðaskál.

Ubicación: Suðurland.
Distancia a Reikiavik: 148 kilómetros.
Carretera de acceso: F225 (Landmannaleið).
Distancia del aparcamiento al cráter: 900 metros.
Accesible en invierno: no.

En la cima de Rauðaskál

En la cima de Rauðaskál.

Rauðaskál, “el cuenco rojo”, destaca por su llamatavo colorido. Al menos si, al contrario que yo, aciertas a visitarlo en un día razonablemente claro. Tras desviarte de la F225 deberás recorrer los últimos 7 kilómetros por una pista sin número, con la única indicación de que conduce al Hekla, hasta llegar al aparcamiento «oficial». Puedes seguir por la pista y acabar en otro aparcamiento algo más cercano al cráter, pero no te lo recomiendo. Si te despistas, acabarás con tu coche en el mismo borde del cono. Además del daño que puedes provocar, te arriesgas a una multa muy elevada. También debes tener en cuenta que estarás en las inmediaciones del volcán más peligroso de Islandia. No ignores las señales que te encontrarás por el camino.

En https://depuertoenpuerto.com/el-crater-de-raudaskal/ puedes ver una excursión otoñal, en un día bastante deplorable.

Ljótipollur.

Ubicación: Suðurland.
Distancia a Reikiavik: 191 kilómetros.
Carretera de acceso: 208 (Fjallabaksleið nyrðri).
Distancia del aparcamiento al cráter: 300 metros.
Accesible en invierno: no.

Un breve desvío hasta Ljótipollur

Ljótipollur.

El nombre de Ljótipollur, que se traduciría al español como «charca fea», es uno de los más injustos de Islandia. Sin tener la deslumbrante belleza de algunos de los otros cráteres aquí reseñados, Ljótipollur es un lugar muy interesante, con el aliciente adicional de brindar unas vistas magníficas sobre el norte de Fjallabak. Ten en cuenta que la 208, sin ser en sentido estricto una carretera de montaña, es una pista con muy mal firme y un trazado deplorable. Necesitarás un 4×4. Además, los últimos dos kilómetros son por una pista sin numeración, que puede estar aún en peor estado. O, como el día de nuestra visita, directamente cerrada.

Puedes ver una excursión al cráter en https://depuertoenpuerto.com/un-breve-desvio-hasta-ljotipollur/.

Saxhóll.

Ubicación: Vesturland.
Distancia a Reikiavik: 216 kilómetros.
Carretera de acceso: 574 (Útnesvegur).
Distancia del aparcamiento al cráter: 10 metros.
Accesible en invierno: si.

Saxhóll desde la carretera 574

Saxhóll desde la carretera 574.

Uno de los cráteres más occidentales de Islandia, también puede que sea el más accesible de la isla. Desde su aparcamiento, ubicado a escasos metros de Útnesvegur, una cómoda escalera remonta diagonalmente su ladera, permitiéndote llegar hasta una plataforma metálica en su borde superior. Si aciertas con un día claro, al propio interés del cráter se unen las espléndidas vistas. Al oeste, Neshraun y el extremo occidental del la península. Al este, si las nubes bajas no lo impiden, la impresionante silueta del Snæfellsjökull.

Puedes ver una visita invernal a Saxhóll en https://depuertoenpuerto.com/el-crater-de-saxholl/.

Rauðibotn.

Ubicación: Suðurland.
Distancia a Reikiavik: 270 kilómetros.
Carretera de acceso: F210 (Fjallabaksleið syðri).
Distancia del aparcamiento al cráter: 1.800 metros.
Accesible en invierno: no.

Llegando a Rauðibotn

Llegando a Rauðibotn.

Uno de los cráteres más deslumbrantes de la Tierra de Hielo, con el aliciente añadido de encontrarse rodeado por el espectacular entorno del sur de Fjallabak. El esquivo Mælifell, los hielos perpetuos del Mýrdalsjökull  o los lagos color turquesa de Hólmsárlón forman un conjunto tan fascinante, que cuesta creer que su existencia sea real. Que el acceso tenga cierta dificultad tiene una ventaja: la zona suele ser muy tranquila, a pesar de encontrarse relativamente cerca del tramo meridional de la Ring Road. Ten en cuenta que deberás recorrer un tramo de la F210. Una carretera de montaña con cierto grado de complejidad. Si vas desde Reikiavik, salvo que tengas mucha experiencia conduciendo por las Tierras Altas y un vehículo adecuado, mi consejo es que te acerques desde el este.

Puedes ver una excursión otoñal al cráter en https://depuertoenpuerto.com/una-excursion-a-raudibotn/.

Respecto al acceso en coche, también te recomiendo leer esta entrada: https://depuertoenpuerto.com/fjallabaksleid-sydri-al-este-del-vado-del-holmsa/.

Tjarnargígur.

Ubicación: Suðurland.
Distancia a Reikiavik: 305 kilómetros.
Carretera de acceso: F206 y F207 (Lakagígar).
Distancia del aparcamiento al cráter: 400 metros.
Accesible en invierno: no.

Tjarnargígur

Tjarnargígur.

Un llamativo cráter, con su interior completamente ocupado por un pequeño lago. No es más que una parte de la larga hilera de 130 cráteres, repartidos a lo largo de los 25 kilómetros de fisura dejados atrás por la erupción del Laki, entre 1783 y 1784. El acceso desde el aparcamiento es sencillo y cómodo, por una senda perfectamente señalizada y mantenida, que en algunos tramos se convierte en una plataforma de madera. El motivo es muy sencillo: el musgo circundante es tan hermoso como frágil. La pasarela está pensada para protegerlo, no te salgas de las rutas marcadas. Por contra, el acceso en coche es bastante complicado. Tendrás que recorrer el «lazo» formado por las carreteras de montaña F206 y F207, con un par de vados de dificultad media.

Aunque no hay una entrada del blog dedicada exclusivamente a Tjarnargígur, puedes ver mi visita al cráter en https://depuertoenpuerto.com/una-larga-excursion-a-lakagigar/#El_crater_de_Tjarnargigur.

Hverfjall.

Ubicación: Norðurland eystra.
Distancia a Reikiavik: 466 kilómetros.
Carretera de acceso: 848 (Mývatnssveitarvegur).
Distancia del aparcamiento al cráter: 600 metros.
Accesible en invierno: casi siempre.

Interior del Hverfjall

Interior del Hverfjall.

La descomunal silueta del Hverfjall domina el paisaje del lago Mývatn. El cono es en realidad una enorme acumulación de tefra que, según la teoría más aceptada, se creó en un único evento. Algunos llegan a afirmar que este tan solo duró uno o dos días. Una vez más, estarás en un entorno extremadamente frágil y sin la menor consistencia. No te salgas de las rutas habilitadas. Una vez recorras la senda que lleva al borde superior del cráter, te recomiendo recorrer todo su perímetro. Son aproximadamente 3 kilómetros, bastante llanos, con unas vistas impresionantes sobre el fascinante entrono del lago.

Puedes ver un recorrido por el cráter en https://depuertoenpuerto.com/el-crater-de-hverfjall/.

Para ampliar la información.

Si vas a recorrer Islandia al volante de un vehículo, te puede interesar leer esta guía sobre la conducción en la isla: https://depuertoenpuerto.com/conducir-en-islandia-la-guia-completa/.

También te puede venir bien la entrada del blog sobre los alojamientos en Islandia: https://depuertoenpuerto.com/islandia-de-hotel-en-hotel/.