Llevábamos tiempo queriendo hacer un crucero por Oriente. Tras mucho buscar, dimos con un itinerario interesante en el Celebrity Constellation, un barco de tamaño medio, a un precio muy atractivo. El crucero arrancaba y finalizaba en Singapur, lo que nos permitía conocer la ciudad con calma. También tenía varios días de navegación, que siempre vienen bien como contrapunto a los ajetreados días de escala. Por ponerle un defecto, hubiera estado bien visitar la bahía de Ha-Long, aunque por otra parte no haberla conocido nos deja una excusa magnífica para regresar a la zona.

El itinerario fue el siguiente:

Un itinerario muy completo, en el que primaron las escalas en ciudades. Además, hubo varias entradas a puerto bastante interesantes, como la navegación par el Sông Thị Vải, la llegada a Hong Kong y la bahía de Manila. A lo que hay que añadir un precioso atardecer en el sur del mar de Joló y la navegación por el estrecho de Singapur. Complementamos el crucero con un día previo y dos posteriores en Singapur, además de una escala de un par de días en Dubai. En total, pasamos 14 noches en el barco, 5 noches en hoteles y una noche, volando hacia el este, en el avión.

Ya conocíamos Dubai y Hong Kong, pero era nuestra primera toma de contacto con el sudeste asiático. Una región del planeta sorprendente por su exuberante naturaleza, sus pujantes ciudades y su variada herencia cultural. También nos llamó la atención el optimismo y laboriosidad de sus habitantes. En este sentido, Manila fue un cierto contrapunto con el resto de nuestras escalas, ya que la pobreza de una parte importante de la población era mas que evidente. En cualquier caso, una zona del mundo que merece la pena conocer.