Cruzando Dubai Creek en abra

Una de las actividades más divertidas y baratas que es posible hacer en Dubai es cruzar su ría (Dubai Creek) en un abra. Estas embarcaciones tradicionales, construidas con madera e impulsadas por un renqueante motor, realizan continuamente dos rutas, uniendo ambas orillas de la ría. Se calcula que cada día unas 15.000 personas usan este medio de transporte. La clientela suele ser de lo más variado y, aunque predominan los locales, es bastante habitual su uso por los turistas.

Las abras no tienen horario fijo. Se amontonan en los diversos pantalanes desde los que operan y zarpan según se van llenando. La ruta desde el zoco antiguo de Deira hasta Bur Dubai funciona desde las 6 de la mañana hasta media noche. La otra, entre Al Sabhkha y el zoco antiguo de Dubai, 24 horas al día. Cada trayecto cuesta un Dirham por persona, lo que equivale aproximadamente a 23 céntimos de Euro. El sistema es curioso: cuando llegas, te indican en que bote debes montar. El abra zarpa cuando está completa, siendo este el momento en el que te cobran.

Las comodidades son bastante escasas, limitándose a un toldo que da algo de sombra al único banco de madera en el que se acomodan (es un decir) las aproximadamente 20 personas que caben en cada embarcación. El banco ocupa el centro del abra, por lo que todo el pasaje va mirando hacia los costados. Esta falta de comodidades es parte del encanto de las abras. Barcos cómodos, con asientos mullidos y aire acondicionado los hay en casi todas partes. Pero poder subir en una embarcación tan precaria en una ciudad como Dubai, que presume de modernidad, es toda una experiencia, que quizá no dure mucho.

En nuestro caso, cruzamos desde los pantalanes del zoco antiguo de Deira hasta los de Bur Dubai, un trayecto que no llegó a los diez minutos. No es una zona bonita de Dubai, pues no es ni nueva ni vieja y carece de edificios significativos. A pesar de lo cual, el recorrido nos pareció muy agradable. El continuo ir y venir de las abras, los dhows navegando por la ría o atracados en sus orillas y, sobre todo, la sensación de ir en una embarcación tan abierta, sintiendo el aire y el agua, compensan con creces la falta de atractivo del área. Una experiencia muy recomendable si se visita la zona «vieja» de Dubai.