En el entorno de la laguna veneciana, normalmente asociado a la masificación, aun es posible encontrar lugares asombrosamente tranquilos, que nos trasladan a una laguna pretérita, anterior de la llegada del turismo masivo. Lugares que quizá no sean tan deslumbrantes como Venecia, pero que, a cambio, nos permiten entrever cómo debieron ser sus orígenes, cuando la mayor parte de sus habitantes se dedicaba a la agricultura y la pesca. Uno de esos lugares es la pequeña isla de Mazzorbo.

Llegando a Mazzorbo

Llegando a Mazzorbo.

Cualquiera que haya utilizado la linea 12 para ir desde Murano a Burano habrá pasado por Mazzorbo. Entre las paradas de Murano – Faro y Burano, poco antes de llegar a esta última, el vaporetto se adentra por un canal sin demasiado interés, flanqueado por dos muros de piedra. Unos metros más allá, el canal se ensancha y, a nuestra derecha, veremos una hilera de casas. Las fachadas con desconchones se alternan con las de vivos colores, formando un conjunto mediocre. Ni los decadentes pero espléndidos palacios de Venecia, ni las humildes pero vistosas casas de Burano. El vaporetto, normalmente atestado, hace una breve parada, en la que como mucho suelen bajar unas pocas personas, y sigue su rumbo hacia Burano. Siempre que había pasado frente a Mazzorbo me preguntaba si, tras su aparentemente anodina hilera de casas, habría algo interesante. Esta vez, iba decidido a encontrar la respuesta.

En Fondamenta di Santa Caterina

En Fondamenta di Santa Caterina.

En contra de lo habitual, no había investigado previamente sobre el lugar. Cuando desembarcamos, lo único que tenía claro era la frecuencia de los vaporettos de la linea 12, en los que pensaba debíamos continuar nuestra ruta hacia Burano. Por no saber, hasta desconocía la existencia un puente peatonal que conectaba ambas islas. Nada más descender a tierra, comenzamos a andar por Fondamenta di Santa Caterina rumbo a la hilera de casas, que había quedado atrás. Tras superarlas, la calle giraba a la izquierda, adentrándose en el único canal que atraviesa la isla. Allí nos encontramos con las dos únicas personas que vimos en Mazzorbo, charlando animadamente entre ellos. Al cruzarnos, nos dirigieron una breve mirada de sorpresa y siguieron a lo suyo, caminando pausadamente en dirección contraria.

Santa Caterina

Santa Caterina.

El lugar era un auténtico remanso de paz. Viajando en plena pandemia y llegando de una Venecia medio vacía, tampoco esperábamos ver demasiada gente, pero la sensación de tranquilidad era asombrosa. Algunas casas tenían las puertas abiertas de par en par, había varias bicicletas aparcadas en los lugares más inverosímiles y hasta pudimos observar una lancha en la que aparentemente habían dejado olvidada la compra. De no haber sido por las dos personas que acabábamos de ver, podíamos haber tenido la sensación de estar en una ciudad fantasma, en la que algún extraño acontecimiento hubiera borrado súbitamente la presencia humana.

Interior de Santa Caterina

Interior de Santa Caterina.

Nuestro paseo nos llevó hasta Santa Caterina, la iglesia que da nombre a la principal (y casi única) calle de Mazzorbo. Según algunas fuentes, sus orígenes se remontarían a la fundación de un monasterio en el 783. Aunque posteriormente no hay ningún rastro documental hasta una mención en el 1374, por lo que hay quien pone en duda la primera fecha. Tampoco se sabe con certeza cuándo se edificó la iglesia actual. Se piensa que fue durante el siglo XV, cuando formaba parte de un convento benedictino. Tras diversos avatares, el convento fue cerrado en 1806 y derribado unos años mas tarde. El templo sobrevivió, convertido en iglesia parroquial, y fue restaurado por primera vez en 1920. Su aspecto actual es fruto de la intervención del 2002.

Burano desde Mazzorbo

Burano desde Mazzorbo.

Seguimos paseando erráticamente, hasta llegar junto al cementerio. Que resultó ser el camposanto de Burano. En ese momento, contemplando la cercana población, descubrimos que había un puente uniendo ambas islas. No teníamos que volver a subir al vaporetto. Pero no teníamos prisa. En lugar de dirigirnos a Burano, decidimos acercarnos a explorar la otra torre que se elevaba sobre la arboleda de Mazzorbo.

Sant'Angelo

Torre de Sant’Angelo.

Ésta resultó ser prácticamente el único vestigio que queda de Sant’Angelo, una de las cinco iglesias que antiguamente tenía la isla. Al igual que los demás asentamientos del norte de la laguna, Mazzorbo parece tener sus orígenes en la emigración desde el continente en tiempos de la invasiones bárbaras. Se cree que su nombre correspondería con el de una de las antiguas puertas de Altinum, la ciudad destruida por Atila a mediados del siglo V. En concreto, de la denominada Maedium Urbis. Otros afirman que el topónimo provendría de Major Urbs, que derivó a Majurbium y posteriormente al nombre actual. Según esta hipótesis, Mazzorbo fue durante siglos la mayor población de la laguna, en un tiempo en que Venecia era poco mas que un conjunto de islotes dedicados a la agricultura. El hallazgo de objetos de cerámica micénica, prueba de que existiría actividad comercial en época tan temprana como el siglo XII AEC, parece reafirmar esta teoría. Pero la falta de documentos antiguos que hagan referencia a Mazzorbo hace dudar a muchos historiadores.

Escultura en Santa Caterina

Escultura en Santa Caterina.

En cualquier caso, el declive de Mazzorbo fue parejo al del resto del extremo septentrional de la laguna, ayudado por el auge de Rivoalto, el germen de la futura Venecia. En el siglo XV la decadencia era más que evidente y las tornas se habían cambiado. Venecia era una próspera ciudad, completamente urbanizada, mientras que Mazzorbo se había convertido en terreno agrícola. La malaria, la colmatación de las antiguas vías de navegación y la desaparición de las salinas favorecieron el traspaso de la actividad económica y el poder político desde el norte hacia el centro de la laguna. La despoblación provocó el abandono y la desaparición de la mayor parte de las antiguas iglesias y de los cinco monasterios que existían en Mazzorbo.

Torre de Sant'Angelo

Viñedos frente a la torre de Sant’Angelo.

La solitaria torre de Sant’Angelo se yergue actualmente en Venissa, una antigua explotación agrícola que pretende ser el germen del nuevo Mazzorbo. En sus campos, rodeados por un muro que hunde sus raíces en la Edad Media, se cultiva la Dorona. Una variedad de viña autóctona, que estuvo a punto de desaparecer, caracterizada por su intenso color dorado. Junto al viñedo, hay un pequeño hotel y un restaurante con estrella Michelin, que nutre su cocina con productos locales. Ambos estaban cerrados por culpa de la pandemia. En consecuencia, tampoco vimos un alma mientras paseábamos entre sus viñedos, con la única compañía del zumbido de los insectos y el ocasional sonido de alguna lancha que pasaba por los cercanos canales.

Puente entre Mazzorbo y Burano

Puente entre Mazzorbo y Burano.

Una hora después de haber llegado a su solitario embarcadero, atravesábamos el puente de madera que une Mazzorbo con Burano. La pequeña isla logró sorprendernos. Tan cerca, y a la vez tan lejos, de los masificados circuitos turísticos de la laguna veneciana, resultó ser un remanso de paz. Junto con Torcello y Burano forma la «Venecia Nativa». El territorio en el que tuvo sus orígenes la peculiar forma de vida que acabaría dando lugar a la espléndida Venecia que podemos visitar actualmente. Y en el que, por los extraños giros de la historia, es posible intuir cómo debió ser la propia ciudad de la laguna antes de llenarse de impresionantes iglesias barrocas y fascinantes palacios góticos.

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Para ampliar la información:

En https://depuertoenpuerto.com/entre-los-dolomitas-y-ravena/ se puede ver el itinerario completo de nuestro viaje por el nordeste de Italia.

La revista Traveler tiene un artículo sobre Mazzorbo: https://www.traveler.es/naturaleza/articulos/mazzorbo-isla-venecia/11512.

En inglés, se puede encontrar información sobre Mazzorbo en https://www.isoladiburano.it/en/mazzorbo.html.

La Wikipedia tiene un buen artículo, con extensa información sobre las iglesias desaparecidas: https://en.wikipedia.org/wiki/Mazzorbo.

Los horarios de la linea 12 del vaporetto están en https://actv.avmspa.it/sites/default/files/avm/navigazione/Actv_nav_linea_12.pdf. También puede ser recomendable visitar https://actv.avmspa.it/en/content/vaporetto.

En italiano, hay un largo artículo sobre Santa Caterina en http://www.enricodavenezia.it/Mazzorbo/paginemazzorbo/pianodellopera.html.