En consecuencia, en Noruega sigue siendo bastante común viajar en barco. En el caso de Senja, se puede llegar en ferry, por la ruta que, durante todo el año, une Brensholmen con Botnhamn. En los meses de verano, otro ferry lleva desde Andenes a Gryllefjord. También hay dos rutas de fast-ferry. Una entre Tromsø y Lysnes, en el este de la isla, y otra entre Harstad y Skrolsvika, en el oeste. Además, tanto el fast-ferry que une Tromsø con Harstad, como los barcos de Hurtigruten, hacen escala en Finnsnes, al otro lado del Gisundbrua. Una nutrida malla de rutas de navegación permite recorrer la costa noruega, entre Stavanger y Kirkenes, saltando de barco en barco. Es una lástima que no exista un sistema de información unificado y, en numerosas ocasiones, cualquier averiguación tenga cierto grado de dificultad.
El galimatías se extiende a los tipos de barco, su estado de conservación, la frecuencia de los trayectos, la forma de pago o la posibilidad de hacer reservas. Viajar en uno de los buques de Hurtigruten es radicalmente distinto a hacerlo en un fast-ferry. Y los flamantes barcos que saltan sobre los tramos acuáticos de la E39 contrastan con los a veces desvencijados ferris que comunican entre sí las remotas islas del Ártico. En cualquier caso, recorrer en barco los fiordos o el laberinto de islas de la costa noruega es una experiencia adictiva, que tiene poco que ver con la navegación a la que podemos estar acostumbrados en la mayor parte del mundo.
En nuestro viaje del verano de 2022, habíamos elegido el ferry para llegar a Senja. Por una parte, era la forma mas directa para ir a la isla desde Tromsø. Además, llevaba casi 30 meses sin subir a un barco en Noruega. Tenía síndrome de abstinencia. Por último, siempre que puedo, prefiero llegar a las islas en barco. Me encanta ver su costa desde la distancia, apreciando su orografía, acercarme a uno de sus puertos, como se hizo durante siglos, y sentir la solidez de su tierra firme, tras haber sido mecido por las olas. Todo ello a un ritmo lento y pausado, que guarda muy poca relación con la llegada en avión, o atravesando un puente en coche.
Durante el trayecto hacia Senja, a pesar de las nubes bajas y de algún que otro chubasco, pasé prácticamente todo el viaje en la cubierta superior, sintiendo el aire limpio, fresco y húmedo en la cara, mientras entreveía los paisajes que el barco recorría. De alguna forma, aquel fue el regreso a la normalidad, desde que había descendido de otro ferry en febrero de 2020, durante un viaje improvisado entre Skjervøy y Tromsø. Es cierto que, en el verano de ese mismo año, habíamos realizado una breve travesía a las islas Vestmannaeyjar, en Islandia. Pero tuvimos que ir con la mascarilla puesta todo el trayecto. No fue especialmente agradable.
En el verano de 2022, el ferry que cubría el trayecto entre Botnhamn y Brensholmen era el Skutvik. Un barco construido en Harstad en 1972. Bautizado con el nombre de Lødingen, fue inicialmente destinado a la ruta entre dicho puerto y Bognes. Tras diversos avatares, recibió su nombre actual en 2012. En 2021 fue transferido a la ruta entre las islas de Senja y Kvaløya. Con una capacidad de 200 pasajeros, puede alcanzar un máximo de 14 nudos. Su estado de mantenimiento dejaba bastante que desear, pidiendo a gritos una nueva mano de pintura y una revisión de su humeante motor. En resumen, un barco viejo, sobre todo para lo habitual en la próspera Noruega. Pero era un trayecto corto y por aguas interiores. No nos preocupó demasiado.
Regresamos a Brensholmen en el ferry de las ocho de la tarde. El día había mejorado y, hacia el noroeste, comenzaban los primeros compases de otro largo atardecer ártico, que se prolongaría hasta la siguiente madrugada. Además, el barco iba todavía más vacío que durante la travesía de la mañana. Tanto, que ni siquiera se molestaron en abrir el pequeño bar de la cubierta de pasajeros. Tampoco nos importaba. Nuestra intención era pasar los 40 minutos de la travesía en la cubierta exterior, disfrutando de un paisaje que, por primera vez en toda la jornada, se revelaba en todo su esplendor.
Fue una travesía tranquila. Como casi siempre en Noruega, navegábamos continuamente entre islas y escollos, que nos protegían de las inclemencias del mar abierto. Un mar que, en cualquier caso y como habíamos podido comprobar en Senja, estaba extraordinariamente calmado. Mientras, el atardecer avanzaba lentamente, comenzando a teñir el paisaje con la suave luz dorada tan característica del Ártico. El barco no recorría lugares especialmente hermosos, sobre todo para la normalmente deslumbrante Noruega, pero la ausencia de lluvia, la temperatura relativamente alta y la falta de viento y oleaje hicieron que el itinerario fuera muy agradable.
Como viajero amante del mar, siempre me han fascinado los numerosos trayectos en ferry que hay en Noruega. En cierto modo, son como zonas de descanso flotantes. Subes al barco en un puerto, desciendes del vehículo, tomas algo, vas al baño, paseas por cubierta disfrutando del espléndido panorama y, un rato más tarde, reanudas tu camino, al otro lado de un fiordo o en una nueva isla. Todo parece perfecto, sobre todo en invierno, cuando la nieve y el hielo complican la conducción. Hasta que el estado del mar se tuerce, retrasando o incluso interrumpiendo la ruta. O el barco se llena y tienes que esperar hasta el siguiente ferry, horas o incluso días mas tarde. Entonces comprendes la dificultad que, para muchos noruegos, representa depender del transporte marítimo en su día a día. Y su obsesión, casi compulsiva, por construir continuamente puentes y túneles que vertebren el país, independientemente de sus tan hermosas como a veces complicadas rutas marítimas.
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Para ampliar la información.
La web oficial de turismo de Noruega contiene una breve entrada sobre los viajes en barco por el país: https://www.visitnorway.es/organiza-tu-viaje/como-moverse/en-barco/.
En https://theworldonwheelshome.com/peajes-y-ferry-noruega/ podemos encontrar algunos consejos útiles.
En https://depuertoenpuerto.com/cinco-dias-en-troms/ está todo nuestro itinerario de cinco días por Troms.
En inglés, la página oficial de turismo de Senja tiene información sobre los distintos medios para llegar a la isla: https://www.visitsenja.no/en/traveller-information/travel-to-senja.
La web del transporte público de Tromsø está en https://fylkestrafikk.no/?sprak=3. Se pueden consultar los horarios y precios de los ferries que llegan a Senja desde el este.
En la página web de Skrolsvik se pueden ver los horarios de los barcos que llegan a Harstad y el oeste de la isla: https://www.skrolsvikkystferie.no/how-to-get-here/.
Se puede encontrar información sobre el ferry desde Andenes a Senja en https://www.mark-koenig.de/travel/norway/norway-ferry-andenes-gryllefjord/.