Llegamos al glaciar de Briksdal poco antes de las diez de la mañana, tras un precioso viaje de casi dos horas desde el pequeño puerto de Hellesylt. El día era gris, pero había dejado de lloviznar y, a pesar de la altitud, la temperatura era mucho mas agradable que en Hellesylt. Me imagino que la menor humedad y lo encajonado de los valles tendrían algo que ver con este cambio.

El acceso al glaciar se hace siguiendo la carretera Fv724, que muere en Briksdalsbre, donde hay literalmente tres edificios: una cafetería, una tienda de recuerdos y una casa pintada de color crema. Además hay un par de aparcamientos, no demasiado grandes, para coches y autobuses.

A partir de ese punto, tienes dos opciones: seguir andando o coger unos pequeños vehículos descubiertos. Si tienes una forma física normal y al menos dos o tres horas disponibles, es preferible subir dando un paseo y disfrutar del entorno tranquilamente, a tu aire. La ruta no tiene pérdida, pues está perfectamente señalizada y, además de los vehículos, suele haber bastante gente andando. Comienza bastante llana, siguiendo el curso del río Briksdaselva. Al poco comienza a inclinarse, hasta cruzar el río por primera vez, junto a la espectacular cascada de Kleivafossen. La cascada está tan cerca que es imposible cruzar el puente sin que te moje el agua pulverizada por la caída.

Kleivafossen

Cascada Kleivafossen.

Una vez cruzado el puente comienza la parte mas empinada del recorrido, pues hay que superar los 35 metros de desnivel de la cascada. La pista lo logra dando varias revueltas, pero es posible atajar por un sendero mas directo, aunque hay que tener cuidado con las rocas húmedas. Una vez llegas arriba, hay un pequeño mirador desde el que ver otra perspectiva de Kleivafossen.

Tjøtaelva

Cascada Tjøtaelva y glaciar Tjøtabreen.

Tras dejar atrás el mirador, se vuelve a cruzar el río por otro puente. El paisaje cambia. El fondo del valle se aplana y el río corre ahora con menos brío que aguas abajo de la cascada. A la derecha hay una imponente pared rocosa alzándose hacia el cielo. En la parte mas cercana, la cascada Tjøtaelva se desliza por la pared, sobre la cual se adivina la masa de hielo que lo alimenta, el Tjøtabreen. Al igual que el Briksdalsbreen, el Tjøtabreen no es mas que un brazo del enorme glaciar Jostedalsbreen, que con 487 kilómetros cuadrados, es el mayor de Europa continental. Un poco mas a la izquierda, la pared se eleva hasta los 1606 metros del Dauremålet y, a continuación, se puede ver la lengua glaciar del Briksdalsbreen deslizándose tímidamente ladera abajo. Hace pocos años, el glaciar llegaba hasta el pequeño lago que hay a sus pies. A lo largo del camino, se pueden ver carteles que indican hasta dónde se extendía el glaciar en distintas épocas históricas.

Briksdalsbreen

Glaciar Briksdalsbreen.

Tardamos algo menos de una hora en hacer el recorrido de subida, a pesar de las numerosas paradas para hacer fotos, disfrutar del paisaje o, simplemente, descansar. La belleza y espectacularidad del entorno eran fascinantes. El día era bastante gris, lo que no impedía al sol traspasar las nubes de vez en cuando, creando extrañas manchas de luz que recorrían las laderas de las montañas.

Volefossen

Cascada Volefossen.

Al llegar al final de la pista, pasamos un rato en las inmediaciones del lago de aguas heladas, disfrutando del increíble paisaje que nos rodeaba, tras lo que decidimos emprender el camino de regreso. Durante el descenso, podíamos ver la espectacular cascada de Volefossen despeñándose desde las alturas frente a nosotros, a pesar de lo cual era imposible evitar volver la vista atrás de vez en cuando.

Volvimos a Briksdalsbre con el tiempo justo para tomar algo caliente antes de la salida del autobús. En total empleamos unas tres horas en la excursión. El recorrido circular no llega a los 7 kilómetros de longitud, con una diferencia de nivel, entre el punto de partida y el mas elevado, de unos 240 metros. A pesar de ser una ruta bastante cómoda y muy accesible, permite disfrutar de la naturaleza noruega en todo su esplendor. Totalmente recomendable.

Algunos vínculos útiles:
Se puede ver el itinerario completo de nuestro crucero por Noruega en https://depuertoenpuerto.com/crucero-noruega/.

En GPSies se pueden descargar las coordenadas de la ruta en varios formatos: https://www.alltrails.com/es/explore/recording/spaziergang-zum-briksdalsbreen?referrer=gpsies.

En el blog tectonicadeplacas hay una entrada muy interesante sobre el glaciar desde el punto de vista geológico: https://tectonicadeplacas.wordpress.com/2011/08/27/el-glaciar-briksdal-noruega/.

La página de Briksdalbre tiene bastante información práctica (en inglés): http://www.en.briksdalsbre.no.

En Glacsweb hay una secuencia de imágenes que permiten apreciar la rapidez con la que está retrocediendo el glaciar: http://glacsweb.org/norway/panoramas/.