Salí del hotel Umi algo pasadas las nueve, en una mañana gris en la que únicamente se veía un tímido claro en el cielo del noreste, más allá del monte Drangshlíðarfjall. Mi retraso del día anterior me había impedido visitar Skógafoss, como tenía planeado, por lo que la cascada pasó a ser la primera visita de la jornada, obligándome a retroceder 8 kilómetros por la Ring Road.
Skógafoss es una cascada arquetípica. Un salto con un ancho de 25 metros, que cae a plomo desde una cornisa a 62 metros de altura. Al contrario que las demás cascadas que había visitado desde que partí de Seyðisfjörður, Skógafoss no estaba congelada. Su caudal, pese a ser algo inferior al de verano, era demasiado abundante para las relativamente templadas temperaturas del sur de Islandia. Quizá por lo temprano de la hora, encontré menos visitantes de los que esperaba. No estaba solo, pero pude disfrutar de Skógafoss con relativa tranquilidad. En cualquier caso, no quería emplear demasiado tiempo en la visita, por lo que preferí renunciar a subir por la larga escalera que lleva a la parte superior de la cascada. Tan solo media hora después de llegar, me marchaba rumbo al que debería haber sido mi primer destino del día, la cascada de Seljalandsfoss.
Recorrí los escasos 29 kilómetros que separan ambas cascadas animado por la escasa afluencia de visitantes en Skógafoss. ¿Tendría suerte y podría disfrutar tranquilamente de uno de los saltos de agua más populares de la isla? La respuesta llegó antes incluso de aparcar.
Seljalandsfoss: los males del turismo en Islandia.
Gullfoss en invierno.
Haukadalur en invierno.
Un paseo invernal por Þingvellir.
Parte del trayecto junto a los lagos lo hice con un cielo al menos parcialmente despejado, pues a mi derecha podía ver la luna reflejándose en el agua. Dadas las condiciones, una visión un tanto extraña, casi fantasmal. Y, de repente, comenzó a nevar con una intensidad asombrosa. Iba completamente solo por la carretera y tengo que reconocer que comencé a preocuparme. Afortunadamente llegué junto a lo que parecía un pequeño pueblo (no había buena visibilidad, más tarde descubrí que era una urbanización junto al lago Álftavatn), del que en ese preciso instante salían un par de coches. A partir de ese momento seguí sus rodadas, hasta llegar a la carretera 35, bastante más transitada y limpia de nieve. Por una vez, me alegré de encontrar tráfico en una carretera de Islandia. Finalmente, sobre las siete y veinte de la tarde, llegaba al hotel.
Al igual que las jornadas anteriores, el día había sido tan intenso como fructífero. Mi siguiente destino era la cercana Reikiavik. Tan solo 38 kilómetros me separaban del siguiente hotel. Había dejado un par de días de margen, contando con posibles bloqueos por las inclemencias meteorológicas, pero al final había logrado llegar a Hveragerði en la fecha planeada. Al día siguiente, tocaba improvisar. Después de cenar, pasé un buen rato analizando un gran mapa de Islandia que había junto a recepción. Decidí seguir rumbo al oeste, hacia la península de Reykjanes.
En https://depuertoenpuerto.com/islandia-en-invierno/ se puede ver mi primer itinerario invernal por Islandia.
Si no tienes experiencia conduciendo en el invierno islandés, te interesará leer esta otra entrada del blog: https://depuertoenpuerto.com/conducir-en-islandia-el-invierno/.
En el blog Medio Penique describen un recorrido por el Círculo Dorado en invierno, durante un día con bastante más nieve: https://www.mediopenique.com/circulo-dorado-islandia-invierno/.
Viajeros 3.0 propone otra ruta, con alguna visita alternativa: https://viajeros30.com/2018/04/15/que-ver-circulo-dorado-de-islandia/. Hay múltiples variaciones sobre la ruta clásica viajando por libre, aunque en invierno las opciones son más limitadas.
En inglés, se puede encontrar una pagina muy completa con información sobre el Círculo Dorado en https://guidetoiceland.is/you-guide/how-to-drive-the-golden-circle.
El blog The World Was Here First también tiene una larga e interesante entrada: https://www.theworldwasherefirst.com/golden-circle-stops/.
En Nomad by Trade hay información sobre la ruta, también en invierno: https://www.nomadbytrade.com/iceland-golden-circle-winter/.
Para el que tenga tiempo o prefiera ir a lugares menos visitados, en Iceland With a View encontrará una guía con lugares alternativos en la misma zona: https://icelandwithaview.com/6-stops-on-the-golden-circle-no-one-tells-you-about/.
El gobierno de Islandia tiene una magnífica página con información sobre el tráfico y las condiciones de conducción en la isla, en https://safetravel.is. Consultarla en invierno es imprescindible.