Comenzamos la maniobra a las tres de la tarde y, quince minutos después, ya estábamos dejando atrás el pequeño puerto. La tarde era bastante calurosa. Una leve calima enturbiaba el horizonte y hacía palidecer el azul del cielo, que contrastaba con el intenso azul del mar. Inicialmente, parecía que nos alejábamos de la costa, pero en realidad estábamos navegando en linea recta hacia el extremo sur del golfo de Ciparisia. Decidimos aprovechar para dar un bocado.
Cuando terminamos de comer estábamos justo frente a la isla de Proti, en el extremo sur del golfo. Navegábamos a unas tres millas de la costa, por lo que, a pesar de que la canícula iba a más, la visibilidad era relativamente buena. Según la tradición local, Proti fue durante siglos una guarida de piratas. La isla está actualmente deshabitada, pero se han encontrado restos de una acrópolis micénica y un templo dedicado a la diosa Artemisa.
Poco después estábamos navegando frente a la bahía de Pilos, antiguamente conocida como Navarino. Al norte de la bahía se encuentran las ruinas de Palaiokastro, o el Castillo Antiguo. Sus orígenes no están del todo claros, pero parece que fue construido en el siglo XIII por uno de los señores feudales de origen franco que dominaron la península tras la IV Cruzada. A finales del siglo XIV se convirtió en una de las principales bases de la Compañía Navarra, contratada inicialmente por Luis de Evreux, aspirante al trono de Albania. La epopeya de los navarros en Oriente se pierde en la bruma de la historia, pero se sabe que en 1423 los venecianos compraron el castillo. Tras la posterior conquista otomana, la fortaleza fue perdiendo importancia estratégica y acabó quedando abandonada.
Aunque seguíamos navegando relativamente cerca de la costa, la visibilidad había empeorado. La calima se intensificaba según avanzaba la tarde, por lo que a duras penas distinguíamos la silueta de las montañas del Peloponeso.
Poco después de las seis de la tarde, estábamos a la altura de la isla de Sapientza. La isla tiene un faro en su extremo sur, construido en 1885, y es famosa por el gran número de naufragios que, desde la antigüedad hasta nuestros días, se han producido en sus inmediaciones. Al suroeste de la isla, muy cerca de la ruta que nosotros seguíamos, se encuentra el abismo de Calypso que, con 5.270 metros, es el punto más profundo del Mediterráneo.
Tras dejar atrás la isla deshabitada de Venetikó, nos alejamos de la costa. El barco tomó rumbo sureste, aproando hacia el cabo Ténaro, también conocido como cabo Matapán, en el extremo sur de la Grecia continental. Una hora después, cuando nos aproximábamos a Ténaro a la luz del atardecer, con la calima en todo su apogeo, a duras penas pudimos distinguir la silueta del cabo y su famoso faro.
La web Kastrologos tienen una entrada sobre el castillo de Palaiokastro (en inglés): https://www.kastra.eu/castleen.php?kastro=paliokastr.
En http://pylos.info/en/methoni-sights/208-the-isle-of-sapientza hay un breve artículo con información sobre la isla de Sapientza (en inglés).
En la web viajesalpasado hay un interesante artículo sobre el cabo Ténaro: http://www.viajesalpasado.com/cabo-tenaro-a-las-puertas-del-hades/.
En https://depuertoenpuerto.com/crucero-mediterraneo-oriental/ se puede consultar el itinerario completo de nuestro viaje por el Mediterráneo Oriental.