El Pireo es el puerto de Atenas desde el siglo V antes de Cristo. Antiguamente era un núcleo urbano separado, aunque una larga muralla, los Muros Largos, unían el puerto con Atenas, garantizando la comunicación entre ambas ciudades. Tras decaer a partir de las invasiones bárbaras, hasta el punto de quedar prácticamente abandonada, la ciudad resurgió con la independencia griega, a principios del XIX. Hoy, el crecimiento de Atenas ha llevado a que ambas ciudades estén físicamente unidas, aunque El Pireo se mantenga como municipio independiente.

Ya en la época clásica El Pireo tenía tres puertos. Zea y Mikrolimano, en el este de la península, eran antiguamente los puertos militares. Hoy son puertos deportivos. Por contra, el puerto de Kantharos, en el lado oeste, sigue manteniendo las funciones de puerto comercial que tenía en la antigüedad. Fue en ese puerto en el que atracamos. Como estaba previsto, llegamos de madrugada, antes de que comenzase su intenso tráfico naval. Cuando desperté, poco antes de las seis, ya habíamos atracado.

Comenzaba a amanecer y el puerto, lentamente, iba cobrando vida. El Pireo es, con diferencia, el mayor puerto de Grecia, y uno de los de mayor trasiego de personas del Mediterráneo. Buena parte de ese tráfico lo originan las múltiples lineas de ferry que unen Atenas con las innumerables islas griegas. Desayunamos en la terraza del camarote, entretenidos con el incesante ir y venir de los barcos.

Sobre las siete y media de la mañana, decidimos que era buen momento para coger un taxi y encaminarnos hacia Atenas.

Puerto de Mikrolimano

Puerto de Mikrolimano.

Tras un largo día en Atenas, regresamos a El Pireo sobre las siete de la tarde. Todavía teníamos unas tres horas por delante antes de embarcar, por lo que, en lugar de dirigirnos al puerto comercial, fuimos directamente a Mikrolimano, el más pequeño de los antiguos puertos militares. Mikrolimano se ha convertido básicamente en un puerto deportivo, aunque todavía se podía ver algún pequeño barco de pesca atracado en sus muelles. La zona estaba llena de restaurantes, con agradables terrazas junto al mar. Estuvimos tentados de cenar en uno de ellos, pero finalmente pensamos que no íbamos a tener tiempo para cenar tranquilamente y dar un paseo por la ciudad.

Las islas Sarónicas desde El Pireo

Las islas Sarónicas y bocana del puerto de Zea, en El Pireo.

Estaba atardeciendo y comenzaba a remitir el intenso calor que habíamos sufrido durante todo el día. Fuimos paseando hasta el siguiente puerto, Zea. Entre Mikrolimano y Zea, la calle subía a lo alto de un pequeño acantilado, desde el que pudimos disfrutar de una bonita vista sobre el Egeo y las islas Sarónicas. Más hacia el sur, entre la bruma, se adivinaba la costa del Peloponeso.

Puerto de Zea

Puerto de Zea.

El puerto de Zea, de mayor tamaño, es actualmente un puerto deportivo, sin ninguna concesión al pasado. Totalmente rodeado por edificios de apartamentos, lo único que recuerda su historia es su peculiar forma circular, similar a la que tenía en tiempos clásicos.

Desde allí nos dirigimos, por la calle Skouze, de regreso al puerto de Kantharos, donde estaba atracado el Eurodam. La zona no tenía el más mínimo interés, al ser toda ella de construcción relativamente reciente. Me recordó ciertos barrios marítimos de algunas ciudades de la costa del Levante español.

Iglesia de Agios Nikolaos

Iglesia de Agios Nikolaos.

Desembocamos en la avenida Miaouli, que bordea el lado sureste del puerto de Kantharos. Todavía nos quedaba un tramo andando hasta llegar a la terminal de cruceros. Pasamos por delante de la iglesia de Agios Nikolaos, construida a finales del siglo XIX, pero la encontramos cerrada. Así que nos dirigimos directamente al barco, con la intención de refrescarnos un poco y tomar algo antes de zarpar.

El Eurodam se puso en movimiento poco antes de las 11 de la noche, con unos minutos de antelación sobre el horario previsto. Aunque el puerto seguía teniendo actividad, parecía vacío en comparación con lo que habíamos visto por la mañana. Los muelles, antes llenos de barcos y con un trasiego incesante de personas y vehículos, estaban prácticamente desiertos. A las 11:10 ya estábamos saliendo por la bocana del puerto. Poco después, lo único que podíamos ver desde la popa eran las luces de El Pireo, alejándose cada vez más, y la luna reflejándose en el mar.

Algunos vínculos útiles:
Muy interesante la página oficial del municipio, Destination Piraeus (en inglés): http://www.destinationpiraeus.com.

En la también oficial Panorama Griego, hay una breve introducción en español a la ciudad: https://www.panoramagriego.gr/el-pireo-un-destino-cargado-de-historia/.

Página oficial del puerto, con información específica sobre la terminal de cruceros (en inglés): https://www.olp.gr/en/services/cruise-terminal.

En https://depuertoenpuerto.com/crucero-mediterraneo-oriental/ se puede consultar el itinerario completo de nuestro viaje por el Mediterráneo Oriental.