Comenzamos nuestro recorrido en Old State House, el edificio que alojó, entre 1713 y 1776, el gobierno de la Colonia de Massachusetts. En realidad no es el comienzo oficial del recorrido, pero era el mas próximo a nuestro hotel. El interior del edifico fue reconstruido en 1748, tras un incendio al que solo sobrevivieron los muros exteriores de ladrillo. Frente a su fachada oriental se produjo la Masacre de Boston de 1770, considerada uno de los detonantes de la Revolución Americana. Desde el balcón de esa misma fachada, poco mas de seis años después, se proclamó en Boston la Declaración de Independencia. Tras pasar por varios usos y a pesar de su indudable importancia histórica, el edificio estuvo a punto de ser demolido en 1881. Afortunadamente, se creó una sociedad sin ánimo de lucro (The Bostonian Society), que desde ese mismo año gestiona Old State House. Actualmente, el edificio aloja un museo, una oficina de información y, bajo sus cimientos, una estación de metro. Su histórica silueta contrasta vivamente con los rascacielos que la rodean.
Tras pasar por el lugar de la Masacre de Boston, actualmente marcado por un círculo en el pavimento en la esquina entre las calles Devonshire y State, llegamos frente a Faneuil Hall, un edificio de ladrillo construido entre 1740 y 1742 como un regalo de Peter Faneuil, un rico comerciante local, a la ciudad de Boston. También recibe el apodo de «Cuna de la Libertad» por los discursos a favor de la independencia que en su recinto dieron, entre otros, Samuel Adams y James Otis. Aunque últimamente dicho apodo no está exento de polémica, ya que buena parte de la fortuna de Peter Faneuil tiene su origen en el tráfico de esclavos. En cualquier caso, el edificio sigue cumpliendo su propósito original, ya que tanto su interior como sus alrededores están ocupados por zonas comerciales.
El siguiente lugar histórico es la casa de Paul Revere, uno de los mas destacados revolucionarios de Boston. Construido alrededor de 1680, es el edificio mas antiguo que se conserva en la ciudad. Al igual que en el caso de Old State House, estuvo en riesgo de ser demolido a principios del siglo XX. En esta ocasión, fue un descendiente de Paul Revere quién compró la casa para garantizar su preservación. A pesar de su antigüedad y de alguna remodelación, se estima que hasta un 90% del edificio es original del siglo XVII.
Desde allí fuimos a la iglesia mas antigua de Boston: Old North Church. Edificada en 1723, de su campanario se colgaron los faroles que dieron la señal de alarma a las tropas de la milicia de Massachusetts, según un código previamente establecido, advirtiendo de los movimientos de las tropas británicas. Esta señal, seguida de las cabalgadas de Paul Revere y otros patriotas americanos, fueron decisivas para la derrota británica en las batallas de Lexington y Concord.
Pasamos fugazmente por el cementerio de Copp’s Hill, conocido originalmente como Cementerio del Norte. Fundado en 1659, es el mayor cementerio del Boston colonial.
A continuación, atravesamos el puente de Charlestown, que conduce al barrio del mismo nombre. Establecido en 1628, Charlestown es el barrio mas antiguo de Boston, fundado dos años antes que la propia ciudad. Fue un municipio independiente hasta 1874, año en que se produjo su anexión al municipio de Boston. El puente sobre el río Charles se construyó en 1900 y cuenta con dos plataformas peatonales que permiten cruzarlo cómodamente.
La primera visita en Charlestown era una de las mas interesantes del trayecto: el USS Constitution. Construido en 1797, es uno de los barcos mas antiguos que permanecen a flote. Aunque evidentemente no pudo participar en la Revolución Americana, si tomó parte en la Guerra de Trípoli, así como en el enfrentamiento entre los Estados Unidos y el Reino Unido, entre 1812 y 1815. Convertido en un museo flotante a principios del siglo XX, navega ocasionalmente, la última vez en Agosto de 2012. Navegar a vela en un barco de finales del XVIII no es tarea sencilla y requiere meses de entrenamiento, para el que se sigue utilizando un manual de la Marina de 1819. En Mayo de 2015 se emprendió un programa de restauración, que debía durar un par de años. Por desgracia, parece que los trabajos se prolongaron mas de lo previsto. Cuando llegamos al muelle, nos encontramos al USS Constitution rodeado por una valla, con sus cañones y algún otro elemento desperdigados por los alrededores. Era imposible visitarlo y nos tuvimos que contentar con verlo desde el otro lado de la valla de seguridad.
En un muelle cercano estaba el USS Cassin Young, un destructor de la Segunda Guerra Mundial que también se ha convertido en un buque museo. Pero, sinceramente, en aquel momento no nos pareció interesante. Influenciados por el reciente desengaño, ni tan siquiera hicimos intención de visitarlo. En cambio, si entramos al museo del USS Constitution, ubicado en un edificio cercano. No nos gustó. Nos dio la sensación de estar enfocado a un público infantil o, como mucho, adolescente, sin apenas ninguna exposición interesante y con explicaciones demasiado superficiales.
La siguiente visita fue el monumento a la batalla de Bunker Hill. El obelisco, de 67 metros de altura, se comenzó a construir en 1825, pero la falta de fondos retrasó su finalización hasta el año 1843. Conmemora la batalla que tuvo lugar en ese mismo emplazamiento el 17 de Junio de 1775, al comienzo de la Revolución Americana. Fue una victoria británica, pero el precio que tuvieron que pagar por ella fue tan alto que el general británico Henry Clinton escribió en su diario «unas cuantas victorias similares acabarían en breve con el dominio británico en América». Aunque a corto plazo la derrota hizo cundir el desánimo en el bando rebelde, a la larga tuvo mayor impacto la enorme mortandad entre los oficiales británicos con experiencia en la guerra colonial, que se haría notar durante el resto del conflicto.
Supuestamente Bunker Hill es la última etapa del recorrido. Pero nosotros habíamos empezado mas o menos a medio camino. Decidimos volver a Old State House y completar desde allí el resto del itinerario. Regresamos callejeando a nuestro aire, para no pasar de nuevo por los mismos lugares. Desde primera hora de la mañana el cielo se había ido cargando con nubes de tormenta. Finalmente, cuando estábamos junto a la estatua de Paul Revere, en las proximidades de Old North Church, comenzó a llover. Aunque mas bien diluviaba. No pude evitar pensar en cierta simetría. El día antes de embarcar en Rotterdam tuvimos que refugiarnos de un intenso chaparrón en Kinderdijk. Al día siguiente de desembarcar en Boston, estábamos bajo un porche en Paul Revere Mall, esperando el fin de la tormenta. Ambos días acabamos empapados.
Tras finalizar el chaparrón, buscamos un lugar en el que tomar algo y, en la medida de lo posible, secarnos. Acabamos entrando en Green Dragon Tavern, un local de Marshall Street cuya única relación con el histórico local fundado hace mas de trescientos años es el nombre. En cualquier caso, conseguimos secarnos y entrar en calor, aunque el chaparrón y sus secuelas consiguieron descabalar completamente el resto de nuestros planes.
Regresamos a Old State House y comenzamos el itinerario en dirección contraria. Aunque no llegaron a la intensidad del primer aguacero, los chaparrones se sucedían intermitentemente, obligándonos a buscar refugio en los lugares mas insospechados. Cuando llegamos frente a Old South Meeting House, la iglesia en la que se organizó el Motín del Te de Boston, nos la encontramos cerrada. En sus inmediaciones se encuentra Old Corner Bookstore, otro edificio histórico salvado in extremis de la picota en 1960, pero que ha acabado convertido en un local de la cadena de comida rápida Chipotle Mexican Grill. Pero al menos se ha mantenido el aspecto exterior del edificio.
Entre ambos edificios está An Gorta Mor, un memorial de la gran hambruna sufrida por Irlanda a mediados del siglo XIX. La relación de Boston con el trágico episodio fue doble. Por una parte, mientras el gobierno británico permitía exportar desde Irlanda alimentos que quizá hubieran podido salvar cientos de miles de vidas, los ciudadanos de Boston lograron enviar a la isla un buque con 800 toneladas de suministros. Por otra, muchos de los irlandeses que emigraron huyendo de la muerte y la miseria llegaron a Boston, cambiando radicalmente el carácter de la ciudad. Actualmente mas de un 15% de los residentes de Boston son de ascendencia irlandesa, porcentaje que supera el 21% si consideramos el conjunto del estado de Massachussets.
Volvió a llover, por lo que de nuevo tuvimos que buscar refugio. Aprovechamos para entrar en un local de Walgreens, la segunda mayor cadena de farmacias de Estados Unidos. La tienda se parecía mas a un supermercado que al concepto español de farmacia, pero en cualquier caso su interés no está ni en lo uno ni en lo otro. El edificio, construido en 1925 y ampliado en 1972, fue la sede del Five Cents Savings Bank. Walgreens ha respetado en la medida de lo posible la estructura del antiguo banco. Lo mas interesante es la antigua caja fuerte, que parece sacada de una película de gángsters de la época de la ley seca.
El chaparrón duró poco y pudimos seguir camino. Pasamos junto a la estatua de Benjamín Franklin, frente al antiguo ayuntamiento, que ocupa el solar original de la Boston Latin School, la escuela pública mas antigua de la nación. Desde allí llegamos a King’s Chapel. Fundada en 1686 como la primera iglesia anglicana en Nueva Inglaterra, el edificio de piedra actual fue construido entre 1749 y 1754. Muy vinculada a la causa lealista, permaneció cerrada durante la Revolución Americana. Volvió a abrir en 1782, aunque ya desvinculada de la Iglesia de Inglaterra. Es uno de los primeros diseños de Peter Harrison, uno de los mas destacados arquitectos del periodo colonial en Nueva Inglaterra. Justo al lado de King’s Chapel está el cementerio del mismo nombre. Fundado en 1630, es el mas antiguo de la ciudad de Boston y durante 30 años fue el único.
La siguiente visita fue a otro cementerio, en este caso el de Granary, bastante mayor que el anterior. Fundado en 1660, es el tercero mas antiguo de la ciudad. Contiene varias tumbas relacionadas con el periodo revolucionario, como las de las cinco víctimas de la Masacre de Boston, o las de tres de los firmantes de la Declaración de Independencia: Samuel Adams, John Hancock y Robert Treat Paine. Junto al cementerio se encuentra la iglesia de Park Street que, pese a haber sido edificada en 1809, también se considera parte del Freedom Trail.
Terminamos nuestro paseo frente al Massachusetts State House, que es a la vez la sede de los poderes ejecutivo y legislativo del estado. El edificio se puede visitar, pero la última entrada es a las 15:30. Llegábamos demasiado tarde, por lo que nos tuvimos que conformar con ver su fachada. Diseñado por Charles Bulfinch y edificado entre 1795 y 1798, se le considera un precursor del Estilo Federal, que imperó en los nacientes Estados Unidos hasta 1830.
Deberíamos haber continuado nuestra visita en el cercano parque conocido como Boston Common, considerado el parque urbano mas antiguo de los Estados Unidos y el punto de arranque oficial del Freedom Trail. Pero de nuevo se puso a llover. Otra vez tuvimos que salir corriendo, buscando refugio. No fue el último chaparrón del día, pero si el que dio fin a nuestro recorrido por el Freedom Trail.
En http://www.bostonfreedomtrail.es hay una web en español dedicada exclusivamente al recorrido.
El blog The World Thru My Eyes tiene una larga entrada sobre el Freedom Trail, llena de información y fotografías: http://www.thewotme.com/2012/10/bostons-freedom-trail-la-ruta-de-la-libertad-de-los-estados-unidos/.
En inglés, la página oficial está en https://www.thefreedomtrail.org/.
Muy completo también el artículo de la Wikipedia (https://en.wikipedia.org/wiki/Freedom_Trail), lleno de vínculos a las entradas de cada uno de los lugares que se recorren.
En https://www.google.com/maps/d/viewer?mid=1vS0H3ViAGVYOkrgIFDv7rhoi738 hay un mapa del recorrido, que también se puede descargar en versión PDF desde https://www.thefreedomtrail.org/sites/default/files/content/page/hero-image/ft-map.pdf.