La mayor parte de la isla está ocupada por un monasterio, del que forma parte la basílica. Esta última, proyectada por Andrea Palladio, fue construida entre 1566 y 1610 en la ubicación de una iglesia anterior, que según la tradición tenía sus orígenes en el 790. En su interior, además de los espacios diseñados por Palladio, destacan la sillería del coro, con unos interesantes bajorrelieves en madera, así como varios cuadros de Tintoretto, Ricci y Bassano, entre los que destacan dos obras del primero, La Última Cena, y Recogida del Maná, situados en ambos lados del presbiterio. En San Giorgio se encontraba también el monumental cuadro Las Bodas de Caná, de Veronese, pero fue llevado a París por las tropas de Napoleón. Hoy se puede ver en el museo del Louvre.
En el lado norte de la isla hay un pequeño puerto, construido en 1851, que actualmente se utiliza para atracar veleros. El espigón está rematado por dos torres octogonales, de las cuales la más occidental se utiliza como faro. Desde el paseo que bordea el puerto hay una preciosa vista de Venecia, en la que destacan la Punta de la Aduana, la Plaza de San Marco y el Palacio Ducal.
Por último, antes de abandonar la isla, se puede dar un tranquilo paseo el malecón del lado norte, o tomar un café sin prisas en la terraza de la pequeña cafetería que hay junto al puerto. La paz que se respira en San Giorgio Maggiore contrasta vivamente con la vorágine en que se ha convertido el centro de Venecia.
Más breve, la reseña sobre el templo en ArkiKultura: http://arkikultura.com/san-giorgio-maggiore-venecia-andrea-palladio/.
La abadía tiene una página oficial (en italiano), que se puede visitar en http://www.abbaziasangiorgio.it/.
En https://depuertoenpuerto.com/crucero-mediterraneo-oriental/ está el itinerario completo de nuestro crucero por el Mediterráneo Oriental.