Se piensa que el mausoleo fue construido entre los años 425 y 430. Su exterior es muy austero. Un edificio con planta de cruz latina, de apenas 10 por 12 metros. Sus paredes de ladrillo con argamasa tan solo están adornadas por unos arcos ciegos, con las ventanas reducidas a su mínima expresión. Una cubierta de teja, a dos aguas en los brazos y a cuatro en la parte central, más elevada, y una puerta en la fachada principal, con un dintel apenas decorado. Eso es todo.
Sin embargo el interior, pese a sus reducidas dimensiones, es deslumbrante. Hasta el punto que los expertos de UNESCO, al incluir el edificio en el listado del Patrimonio de la Humanidad, afirmaron textualmente, comparándolo con los demás edificios de Rávena: «es el más antiguo y mejor conservado de todos los monumentos con mosaicos, y al mismo tiempo uno de los más perfectos artísticamente». Además, su valor se ve incrementado por el hecho de preceder en un siglo a los mosaicos de San Vital, permitiendo apreciar la evolución de éstos en una época de profundos cambios, entre la agonía del mundo clásico y los albores de la Edad Media.
Si los mosaicos son fascinantes, el personaje que da nombre al mausoleo no se queda atrás. Hija de Teodosio I, nació en Constantinopla o en Salónica, no se sabe a ciencia cierta, en una fecha indeterminada entre los años 388 y 393. Fue apresada por los godos, también en una fecha desconocida, aunque sabemos con relativa certeza que, a más tardar, cayó en sus manos durante el saqueo de Roma del 410. A partir de ese momento, acompañó a los visigodos en su deambular por la parte occidental del imperio, hasta que se casó con Ataúlfo en Narbona el año 414. Tras la muerte de éste en Barcelona, tan solo un año más tarde, Gala Placidia fue devuelta a Roma, como parte del acuerdo entre el Imperio y los visigodos. Allí se casó con Flavio Constancio, con quien tuvo un hijo y una hija. Flavio Placidio Valentiniano sería emperador en occidente, con su madre ejerciendo la regencia durante su minoría de edad. Justa Grata Honoria estuvo a punto de casarse con Atila, aunque la boda fue finalmente impedida por su hermano. Hija, esposa y madre de emperadores romanos, esposa de un rey visigodo y regente del Imperio. Sin duda tuvo una vida interesante.
Pero hay un problema en su cronología. Falleció en Roma el año 450. Por tanto, es improbable que, en aquella época, llevaran su cadáver hasta Rávena. Según algunas fuentes, fue enterrada en la misma Roma, en la antigua capilla de Santa Petronila, actualmente bajo la Basílica de San Pedro. Tampoco estamos seguros de quién ordenó la construcción del mausoleo. Algunos indicios apuntan a Gala Placidia, aunque las fuentes contemporáneas no la relacionan con el edificio en ningún momento. Otros candidatos serían su hijo Valentiniano III o su medio hermano Honorio. Que, por una chiquillada, el interior del sarcófago atribuido a Gala Placidia ardiera en 1577, perdiéndose todo su contenido, no ayuda a resolver el misterio. En cambio, estamos seguros de que el estilo del sarcófago no concuerda con el imperante a mediados del siglo V. Si el cuerpo fue trasladado a su interior en algún momento, sería décadas después de su fallecimiento.
Las incógnitas sobre el edificio y la excepcional mujer que le dio nombre son numerosas. Tan solo sabemos con certeza que los mosaicos que adornan sus techos y paredes son una obra de valor extraordinario. Su iconografía está claramente alineada con la ortodoxia imperial, en clara contraposición a la herejía arriana. Los intensos colores, entre los que destaca el azul oscuro, dan al conjunto gran fuerza y unidad. El estilo, pese a mostrar influencias tanto de la pintura mural de la Roma imperial, como de la más lejana tradición helenística, es un ejemplo de la apropiación por parte de los primeros cristianos de las formas, símbolos y modos de representación del mundo pagano. También hay quien ve en los numerosos motivos florales y abstractos la influencia del arte sasánida. Una obra tan compleja como admirable, que se presta a innumerables interpretaciones y sobre la que se han vertido ríos de tinta. Una visita imprescindible para todo viajero que llegue a Rávena.
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También interesante el artículo en El Señor del Biombo, centrado en los mosaicos: https://seordelbiombo.blogspot.com/2018/10/mausoleo-de-gala-placidia-2-los-mosaicos.html.
En https://depuertoenpuerto.com/entre-los-dolomitas-y-ravena/ se puede ver todo nuestro itinerario por el nordeste de Italia.
En inglés, la página oficial del monumento está en https://www.ravennamosaici.it/en/mausoleum-of-galla-placidia/.
Muy buenas las fotografías y grabados antiguos de The Byzantine Legacy: https://www.thebyzantinelegacy.com/galla-mausoleum.
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