Llegué a las inmediaciones de Kirkjufell al filo de las nueve y cuarto, mientras el amanecer comenzaba a iluminar el impresionante paisaje de Snæfellsnes. Después de atravesar casi en solitario el paso de Vatnaleið, en la carretera 56, albergaba cierta esperanza de poder disfrutar tranquilamente de la montaña más famosa de Islandia. No pudo ser. Según me acercaba al diminuto aparcamiento, entre la montaña y la cercana Kirkjufellsfoss, lo encontré ocupado por media docena de vehículos. No eran muchos, pero entre ellos había una gran furgoneta. Había coincidido con uno de los numerosos talleres de fotografía que proliferan en Islandia. A pesar de su reducido número hacían bastante ruido, acaparando además los lugares estratégicos para hacer las mejores tomas.
Tras visitar la cascada, pensé que era buena idea dar un rodeo hacia la orilla del mar y regresar más tarde. Con suerte, se habría ido el grupo de fotógrafos. El paseo por la orilla del Grundarfjörður fue el momento más agradable de la parada. Desde la playa, el fiordo parecía un lago, completamente rodeado por montañas y colinas nevadas. El sol, que ni siquiera acertaba a iluminar la cima del Kirkjufell, teñía de tonos rosáceos tanto las nubes como las cimas del otro lado del fiordo. La calma era casi total, tan solo interrumpida por el sonido del viento y los contados vehículos que circulaban por la cercana carretera.
Finalizado el paseo, regresé a las inmediaciones de la cascada. Había menos coches en el aparcamiento, pero la furgoneta negra había sido sustituida por otras dos. El número de fotógrafos junto a Kirkjufellsfoss había aumentado a la par que su falta de civismo. Buscando los mejores encuadres, no dudaban en salir de la zona acotada, merodeando por todo el lugar hasta meterse literalmente en el interior de la cascada. Las huellas de su paso llenaban lo que, unos minutos antes, había sido una inmaculada superficie de nieve virgen. Nunca entenderé a esos supuestos fotógrafos de paisaje que mancillan y destrozan el encanto de aquello que van a fotografiar. Espantado, di media vuelta y me fui de allí lo más rápido que pude.
No llegué muy lejos. Apenas ocho kilómetros más adelante me detuve de nuevo, en un mirador sin nombre al borde de un pequeño acantilado. El lugar tuvo en mi un efecto balsámico, haciéndome olvidar los sinsabores de Kirkjufellsfoss. Hacia el este, más allá de una pequeña bahía y de la laguna de Lárós, completamente congelada, se elevaban los 463 metros del Kirkjufell. El monte revelaba ahora su auténtica forma. En lugar de un agreste pico con forma piramidal, tenía frente a mi una montaña indistinguible de muchas otras que hay a lo largo de la isla. Pero el paisaje circundante era de una belleza tan serena como arrebatadora. El manto de nieve, recorrido por la estrecha linea negra de la carretera 34, todavía reflejaba los últimos tonos rosáceos del tardío amanecer. Todo en medio de un silencio que, aquí si, tan solo interrumpían el susurro del viento y el batir de las olas.
Sin embargo, la vista que realmente me emocionó estaba hacia el norte. Al otro lado del amplio Breiðafjörður, se extendía la agreste costa meridional de los Fiordos del Oeste. Una delgada franja blanquecina cubría buena parte del horizonte, perdiéndose en la bruma hacia poniente. Al contemplarla, no pude evitar rememorar mi breve escala en Ísafjörður, durante el verano de 2017. Regresar a Vestfirðir en invierno hubiera sido el final perfecto de mi viaje. Pero estaban completamente fuera de mi alcance. Además de ser una región complicada de recorrer en invierno, al día siguiente regresaba a Madrid. Tras superar un breve arrebato de melancolía, continué mi ruta por Snæfellsnes. De momento, los Fiordos del Oeste tendrían que esperar.
If you see this after your page is loaded completely, leafletJS files are missing.
En la misma linea, se puede visitar la web Turismodeestrellas.com: https://www.turismodeestrellas.com/astrofotografia-en-la-montana-kirkjufell-en-islandia.
En https://depuertoenpuerto.com/islandia-en-invierno/ se puede ver el itinerario de mi primer viaje invernal por Islandia.
En inglés, muy recomendable la larga entrada en Extreme Iceland: https://www.extremeiceland.is/en/attractions/kirkjufell-mountain.
Iceland Photo Tours tiene una guía muy completa con consejos para fotografiar Kirkjufell: https://iceland-photo-tours.com/articles/photography-tutorials/tips-for-photographing-kirkjufell-and-kirkjufellsfoss-in-iceland.
También es interesante el video sobre la zona en el canal de YouTube del fotógrafo danés Mads Peter Iversen: https://www.youtube.com/watch?v=7gOE4ylbFxI.
Trackbacks/Pingbacks