El Celebrity Constellation estaba atracado en la terminal de cruceros de Marina Bay, un moderno edificio inaugurado en Mayo de 2012. El proceso de embarque fue bastante fluido y, poco después de la una de la tarde, ya estábamos en el camarote. Tras tomar un bocado, pasamos el resto de la tarde disfrutando de las vistas desde el barco. Hacia el norte, el skyline de Singapur estaba dominado por la atrevida silueta del hotel Marina Sands, con sus tres torres unidas por la azotea.
Hacia el oeste, por encima de la cubierta de la terminal de cruceros, se divisaba la terminal de Tanjong Pagar, en el extremo oriental del enorme puerto comercial de Singapur. Únicamente superado en tonelaje embarcado por Shanghai, Singapur sigue siendo el principal puerto de enlace e intercambio de cargas del mundo. El 20% del transbordo mundial de contenedores y la mitad del petróleo crudo del mundo pasan por sus muelles. Pero los muelles de Tanjong Pagar estaban desiertos. No se apreciaba ninguna actividad en la terminal. Inaugurada en 1972, había recibido su último barco el 31 de Diciembre de 2016, apenas cinco semanas antes de nuestra visita. La zona va a ser destinada a usos comerciales y residenciales.
Pero, para ver el vigor del puerto de Singapur, no había mas que mirar hacia el lado contrario. El mar, hacia el sur y el este, estaba literalmente lleno de barcos. De día, el espectáculo era llamativo, aunque la neblina que flotaba sobre el mar solo nos había permitido ver los buques mas cercanos. Pero al comenzar a oscurecer, cuando se encendieron las luces de los barcos que estaban fondeados en el estrecho, nos dimos cuenta de la auténtica magnitud de la flota que había frente a nosotros. Lo que inicialmente habíamos pensado que eran los edificios iluminados de la linea de costa de Singapur, resultó ser un incontable número de barcos.
Zarpamos a las siete y media de la tarde, en medio de un precioso atardecer. Pero el problema con los atardeceres en las zonas ecuatoriales es que duran muy poco. Para cuando el barco comenzó a navegar a velocidad de crucero, estaba oscureciendo. Poco después, con Singapur todavía frente a nosotros, se hizo prácticamente de noche. En ese momento, al norte de la ciudad, se desencadenó una tormenta eléctrica. Los relámpagos iluminaban fugazmente el cielo, resaltando la silueta de los rascacielos de Singapur. Hacia el sur, sobre la isla indonesia de Batam, durante unos escasos minutos, los últimos rayos de sol daban un leve tono rosáceo a las nubes. Fue un momento breve, pero de una extraña belleza.
Al día siguiente, nos despertamos poco antes de las seis de la mañana. Aunque no podíamos verlas, estábamos al norte de las islas Anambas, uno de los grupos mas septentrionales de Indonesia. Mientras amanecía, navegábamos por la transitada ruta marítima que une el estrecho de Malaca con los puertos de China. Pasamos buena parte de la mañana cruzándonos con los barcos que navegaban con rumbo suroeste, o adelantando lentamente a los que navegaban con nuestro mismo rumbo. Pero nuestro destino era el puerto de Phu My, en el sur de Vietnam. Poco a poco, nos fuimos alejando de la ruta principal de navegación. Cuando llegó el atardecer, no se veía un solo barco en el horizonte.
Entre la numerosa información que hay en español, se puede destacar la página Guía de Singapur: http://www.guiadesingapur.com.
En https://depuertoenpuerto.com/crucero-mar-de-la-china-meridional/ se puede ver nuestro itinerario completo por el mar de la China Meridional.
En inglés, la web de la terminal de cruceros de Singapur está en https://mbccs.com.sg.
La página oficial de turismo de Singapur es una auténtica mina de información: http://www.visitsingapore.com/en/.