El puerto está en la desembocadura del río Lagan. Los barcos grandes atracan en la zona industrial, a unos tres kilómetros del centro de la ciudad. La zona de atraque es un puerto en pleno funcionamiento, lleno de camiones, grúas, etc., lo que tiene su punto de interés, pero impide que se pueda salir del barco con facilidad. Para remediarlo, la autoridad portuaria suele poner autobuses gratuitos para facilitar el acceso al centro.
Muy cerca de donde atracamos, justo al otro lado del río, estaba el astillero en el que construyeron el Titanic. Todavía se puede visitar el Thompson Graving Dock: el dique seco utilizado, que en aquella época era el mayor del mundo. En sus inmediaciones han creado un museo, dedicado al tristemente célebre barco, que se ha convertido en la principal atracción turística de la ciudad.
Nosotros nos decidimos por hacer una excursión (La Calzada del Gigante y el puente de los Valientes), por lo que nuestra visita a Belfast se limitó a lo poco que pudimos ver desde el barco y un breve trayecto de entrada y salida en autobús.
En blog-Irlanda.com hay una entrada sobre el museo del Titanic: https://blog-irlanda.com/que-ver-en-irlanda/irlanda-del-norte/museo-del-titanic-belfast.
En inglés, la web del puerto de cruceros de Belfast está en https://cruise-belfast.co.uk.
Se puede consultar la página oficial del museo del Titanic en https://www.titanicbelfast.com.
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