Tras abandonar su uso militar, Fort Canning Hill se ha convertido en un frondoso parque en el que se pueden encontrar vestigios de la historia de la ciudad-estado, desde su pasado malayo hasta el día de hoy. En una nación joven, obsesionada por la creación de una identidad propia, la colina tiene gran valor simbólico y acoge numerosas actividades lúdicas y culturales. Con un impecable estado de conservación, es un magnífico lugar para pasear y evadirse del ritmo frenético de la ciudad.
Llegamos a Fort Canning Hill dando un tranquilo paseo por la orilla izquierda del río Singapur. Tras pasar bajo Coleman Bridge, en Hill Street, llegamos a Clarke Quay. Allí encontramos una pasarela peatonal que cruza sobre River Valley Road y enlaza con el extremo sur del parque. Ascendiendo por un sendero pavimentado, en unos minutos llegamos a Raffles Terrace, donde se encuentra la «casa en la colina». Originalmente edificada entre 1822 y 1823, fue la residencia de Sir Stamford Raffles y posteriormente de los gobernadores británicos de Singapur, hasta su demolición en 1859. El edifico actual es una réplica, que se utiliza para todo tipo de celebraciones.
Junto a la casa hay otros dos puntos de interés. El primero es un poste de señales. Levantado en la década de 1820 como una especie de tablón de anuncios fácilmente visible desde lo que entonces eran el puerto y la ciudad, tenía especial utilidad para los comerciantes locales. Les permitía averiguar los barcos que llegaban a puerto, su procedencia, si llevaban ciertos tipos de mercancía e incluso si eran portadores de alguna enfermedad contagiosa y, por tanto, debían guardar cuarentena. Cerca del poste se ubica el faro de Fort Canning, construido en 1902 para orientar a los buques que llegaban a Singapur. La torre no parece gran cosa, pero si a sus escasos 24 metros añadimos los 36 metros del suelo sobre el que se levanta, su altura sobre el nivel del mar es de 60 metros. Suficiente para ser vista desde 30 kilómetros de distancia. El faro estuvo operativo hasta 1958, cuando los edificios colindantes comenzaron a ocultarlo.
El parque también contiene numerosos ejemplares bastante impresionantes de diversas especies de árboles. En algunas zonas, hay que hacer un esfuerzo para recordar que se está recorriendo un parque urbano y no una selva tropical. Dentro del parque hay varios ejemplares de árboles declarados «heritage trees» (se podría traducir como árboles del patrimonio) por el servicio de parques nacionales de Singapur. Todos están magníficamente cuidados y convenientemente señalizados con una placa explicativa.
Absortos por la apabullante vegetación, llegamos a Keramat Iskandar Shah, uno de los lugares de mayor importancia histórica de la colina. Popularmente se cree que alberga la tumba de Iskandar Shah, el último gobernante independiente de Singapur que, a finales del siglo XIV, fue destronado por una invasión siamesa. Parece poco probable que Iskandar Shah esté enterrado allí, ya que se sabe que escapó y fundó Malaca. Pero, en cualquier caso, es un lugar muy reverenciado por la comunidad musulmana de Singapur.
Más adelante, pasamos frente a The Battlebox. En este búnker buscó refugio el teniente general Percival, el 11 de febrero de 1942, tras el comienzo de la invasión japonesa de Singapur. Cuatro días más tarde, en una de sus salas, se decidió rendir la ciudad, ratificando una de las derrotas más humillantes del ejército británico. Abandonado tras la guerra, el complejo fue sellado a finales de la década de 1960 y cayó en el olvido. «Redescubierto» por un periodista en 1988, desde 1997 se puede visitar el museo instalado en sus salas. Estuvimos en la puerta, tentados de entrar, pero no entraba en nuestro plan original y no nos sobraba tiempo, por lo que al final lo acabamos descartando.
Llegamos así a Fort Canning Gate, el único vestigio de las fortificaciones británicas de mediados del siglo XIX. Fueron derribadas entre 1923 y 1927, quedando en pie únicamente la robusta puerta principal. En su interior, una amplia pradera rodeada de frondosos árboles ocupa el antiguo espacio del fuerte que da nombre a la colina.
Nuestra última visita fue a la excavación arqueológica que se lleva realizando en la colina desde 1984. En los diversos estratos, se han encontrado restos que van desde cerámica del siglo XIV, hasta los cimientos de la casa de los guardianes del faro, de principios del siglo XX. Los trabajos arqueológicos no han terminado, por lo que no se descarta encontrar vestigios más antiguos. Toda la zona está protegida por un porche. En uno de sus laterales hay una pequeña exposición, en la que se pueden ver algunos de los objetos recuperados durante los trabajos.
Salimos de Fort Canning Park cruzando una de sus «puertas góticas». Las puertas dan acceso a Fort Canning Green. La pradera fue, entre 1822 y 1865, el primer cementerio cristiano de Singapur. Las puertas se construyeron en 1845, siendo el primer ejemplo de estilo neogótico en la ciudad. Debido a su avanzado estado de deterioro, la mayor parte de las tumbas fue retirada en la década de 1970. En la parte alta de la pradera, los antiguos barracones del ejercito británico se han convertido en un espacio para exposiciones, en el que está previsto ubicar una pinacoteca: Fort Canning Arts Centre. También se pueden encontrar otros restos de la época colonial, como el memorial dedicado a James Brooke Napier, o un par de curiosas cúpulas de vaga inspiración neoclásica. No nos pudimos acercar, pues toda la zona estaba «invadida» por unos novios, sus invitados y una comitiva de fotógrafos. Nos pareció inoportuno meternos en medio de la celebración.
Tras la larga caminata, habíamos llegado junto a nuestro siguiente destino: el Museo Nacional de Singapur, por lo que abandonamos la colina cruzando Canning Rise.
En https://depuertoenpuerto.com/crucero-mar-de-la-china-meridional/ se puede ver el itinerario completo de nuestro viaje por el sur de Asia.
En inglés, la página oficial del parque se puede visitar en https://www.nparks.gov.sg/gardens-parks-and-nature/parks-and-nature-reserves/fort-canning-park
En la misma página, se pueden descargar guías en formato PDF con recorridos por el parque. Hay un itinerario de historia colonial y otro sobre historia antigua.
El blog Angie & James Do Stuff tiene una entrada con buenas fotografías sobre el parque: https://angieisagirl.wordpress.com/2015/03/31/fort-canning-park-singapore-history/
The Battlebox tiene una página oficial, bastante interesante, que se puede visitar en http://www.battlebox.com.sg.