Giudecca, al otro lado del canal homónimo, es una de las zonas menos transitadas de Venecia. En una ciudad en la que la masificación turística se está convirtiendo en un problema todavía mayor que el «acqua alta», aun es posible pasear o comer tranquilamente, incluso en pleno verano. Puede que sea debido a su relativo aislamiento ya que, exceptuando los días de la fiesta del Redentore, la única forma de llegar sea mediante un vaporetto. O quizá la costumbre que tenemos los humanos de ir todos al mismo sitio, a ser posible a la misma hora. El caso es que, al menos de momento, Giudecca es un remanso de paz situado a escasos metros de la vorágine del corazón de Venecia.

Fondamenta Santa Eufemia

Fondamenta Santa Eufemia.

En Giudecca, es posible encontrar tiendas «de verdad» en las que compran los pocos venecianos que van quedando. Mercerías, tiendas de alimentación o pescaderías, con un aspecto a veces un tanto cutre pero totalmente alejado de la estandarización prefabricada del comercio enfocado al turismo. O contemplar escenas tan cotidianas como un niño paseando a su perro, o la ropa tendida en medio de la calle. Estampas normales en cualquier otra ciudad de Italia que se han convertido en auténticas rarezas en Venecia.

Santa Maria del Rosario desde la terraza de ai Cacciatori

Santa Maria del Rosario desde la terraza de ai Cacciatori.

También es posible almorzar tranquilamente, en una terraza junto al canal, por un precio razonable y sin necesidad de reservar mesa. Muy recomendable en este sentido la Trattoria ai Cacciatori, donde se puede comer magníficamente mientras se disfruta de un vista espléndida.

Depósito de lanchas

Depósito de lanchas.

En la isla subsisten algunas de las últimas industrias de Venecia. Como varios de los astilleros en los que se siguen construyendo, de forma artesanal, las características góndolas. Justo a su lado hay un curioso «aparcamiento» que, como no podía ser de otra forma en la ciudad de la laguna, en lugar de coches está lleno de lanchas. O el «squero» Gianfranco Vianello, también conocido como Crea, en el cual, además de góndolas, se fabrican y reparan las distintas embarcaciones a motor omnipresentes en la laguna.

El Canal de Giudecca desde el Molino Stucky

El Canal de Giudecca desde el Molino Stucky.

También es posible disfrutar del hermoso panorama desde lo más alto del Hilton Molino Stucky. El hotel, construido en un antiguo complejo industrial de estilo neogótico, es enorme e impersonal. Pero en su azotea tiene un bar, el Skyline, con una magnífica vista sobre Venecia y su laguna, al que se puede acceder sin necesidad de alojarse en el hotel. Muy recomendable subir coincidiendo con el atardecer.

Interior del Redentore

Interior del Redentore.

Todo ello sin despreciar el aspecto artístico. Junto a la Fondamenta San Giaccomo podemos visitar la Iglesia del Redentore, proyectada por Andrea Palladio. Su construcción comenzó en 1577, como ofrenda para solicitar ayuda divina contra la peste que, desde dos años antes, asolaba la ciudad. Palladio no pudo ver completada la iglesia, considerada una de sus obras maestras, pues falleció en 1580, doce años antes de su finalización. En cualquier caso, nos dejó un templo cuya fachada está considerada uno de los ejemplos más perfectos de inspiración clásica. En su sencillo pero armonioso interior, podemos encontrar obras de Francesco Bassano, el taller de Paolo Veronese o Domenico Tintoretto.

Pontón votivo de Il Redentore

Pontón votivo de Il Redentore.

El tercer domingo de Julio, durante la fiesta del Redentore, se tiende un pontón provisional, de 333 metros de longitud, que desemboca justo frente a la fachada de la iglesia. La tradición se remonta a los tiempos de la república cuando el Dogo, acompañado por el senado, atravesaba el canal para acudir a la misa que se celebraba en el Redentore. Así todos los años, durante unas breves horas a finales de Julio, es posible ir andando desde el corazón de Venecia hasta Giudecca.

Algunos vínculos útiles:
En https://depuertoenpuerto.com/crucero-mediterraneo-oriental/ es posible ver el itinerario completo de nuestro viaje por el Mediterráneo Oriental.

Se puede consultar la entrada en la web de Condé Nast Travellerhttp://www.traveler.es/viajes-urbanos/articulos/giudecca-el-lujo-del-exilio-voluntario-en-venecia/5777.

También es interesante la entrada del blog Voloteahttps://blog.volotea.com/es/rincon/la-giudecca-un-paseo-contemplando-venecia-desde-la-otra-orilla/.

En https://www.veneciatours.es/iglesia-del-redentor.html se puede encontrar información sobre la iglesia del Redentor.

El sestiere se está convirtiendo en un imán para los artistas, como nos cuentan en https://www.cerodosbe.com/es/destinos/giudecca-venecia-arte-bienal_617081_102.html.

En inglés, el blog Aperture Tours tiene una entrada interesante: https://www.aperturetours.com/blog/2017/echoes-silence-patience-grace-walking-around-giudecca.

También es recomendable visitar dos artículos relacionados de la web itinari: https://www.itinari.com/giudecca-the-best-island-of-venice-part-1-eq5u y https://www.itinari.com/giudecca-the-best-island-of-venice-part-2-xblc.