Doce días después de haber zarpado de Bergen a bordo del Finnmarken, regresaba a la misma ciudad. Me había despedido de Bergen guarecido de la intensa lluvia en la popa del buque. Ahora, desde la proa, podía ver toda la ciudad frente a mi. En un día que, a pesar de los cinco grados de temperatura, regresando del ártico noruego parecía primaveral. La vista abarcaba desde las casas de madera de Skuteviken, construidas directamente sobre el mar, hasta los muelles del Puddefjorden, donde un gran ferry se preparaba para zarpar. Y, por encima de todo, el elusivo monte Ulriken, que en esta ocasión no se ocultaba tras las nubes. Disfruté de la travesía hasta el último minuto, mientras el Finnmarken rodeaba Nordnes para atracar en la terminal de Hurtigruten en Nøstebukten.

Casas de Bryggen

Casas de Bryggen.

Mi primer objetivo del día era precisamente el Ulriken, pero antes quería dejar el equipaje en el hotel. En esta ocasión, había reservado en el Radisson Blu de Bryggen, con la intención de poder visitar tranquilamente el barrio más famoso de Bergen. Decidí ir andando. No me llevó más de veinte minutos dando un agradable paseo por la ciudad.

Subiendo al monte Ulriken.

El monte Ulriken, con 643 metros de altura, es el más elevado de los siete que rodean Bergen. Un teleférico permite subir cómodamente hasta las proximidades de su cima, desde donde se puede disfrutar de una magnífica vista. Siempre que las nubes no lo impidan.

Atardecer en Vågen

Atardecer en Vågen.

Tras regresar del Ulriken, antes de volver al hotel di un rodeo por Nordnes y los muelles de Strandkaien. La luz del crepúsculo se iba apagando lentamente. Pasé un buen rato ensimismado con la preciosa vista de los edificios de Bryggen y Zachariasbryggen reflejándose en el agua de Vågen. Hacía una noche espléndida para lo habitual en Bergen. Más aún siendo febrero. Finalmente, cuando apenas quedaba luz natural, decidí regresar al hotel, dando un breve rodeo para visitar Bryggen.

Dos paseos por Bryggen.

La proximidad del hotel a Bryggen me permitió dar dos paseos a horas poco habituales. El primero, durante la noche, me descubrió un barrio con un aspecto mágico, muy distinto del que había conocido en ocasiones anteriores. Aunque todavía fue más interesante el paseo del día siguiente, al amanecer, después de que una débil nevada hubiera empapado los suelos de madera.

Durante el trayecto en autobús hasta el teleférico del monte Ulriken, me había llamado la atención un pequeño edificio blanco, situado en el centro de la calle Kalfarveien, con aspecto de ser bastante antiguo. Sin tener un plan concreto para el tiempo que restaba antes de salir hacia el aeropuerto, me decidí por dar un paseo hasta sus inmediaciones. La débil nevada nocturna había dejado un tenue manto blanco sobre las calles de la ciudad. En algunos lugares, la nieve se iba derritiendo, dejando el suelo empapado. En otros, persistía una capa apenas perceptible, muchas veces restringida a las zonas de césped o los recovecos del pavimento. A la luz del amanecer, Bergen estaba increíblemente hermosa.

Stadsporten

Stadsporten.

El edificio resultó ser Stadsporten, una de las antiguas puertas del desaparecido recinto amurallado de la ciudad. Se comenzó a construir en 1628 pero, a pesar de su reducido tamaño, no se finalizó hasta 1645. Durante años fue el único acceso a Bergen por el sur, hasta la construcción en 1854 del Nygårdsbroen sobre el estrecho de Strømmen. Tras una primera reforma en 1740, el edificio adquirió su aspecto actual en 1792, cuando el piso superior fue adaptado para servir como archivo municipal, función que mantuvo hasta 1971. A pesar de varias propuestas para su derribo, la primera en 1856, la puerta ha acabado convirtiéndose en uno de los símbolos de la ciudad. En 1900 se construyó un réplica en el Museo de la Cultura Noruega de Oslo y, desde 1927, es un bien cultural protegido.

Exterior de la estación de Bergen

Exterior de la estación de Bergen.

Con unos noventa minutos de tiempo restante, regresé tranquilamente hacia el hotel serpenteando por las calles de Bergen. No pude evitar entrar en la estación de ferrocarril, un edificio de estilo romántico nacionalista, inaugurado en 1913 y protegido desde 2003. Tan solo trece día antes, había sido el punto de inicio y final de mi excursión al Nærøyfjord y Flåm. Pero, al entrar en su vestíbulo, tuve la sensación de regresar a un lugar en el que había estado mucho tiempo atrás. Lo que me llevó a reflexionar sobre lo relativa que es nuestra percepción del tiempo y como ésta tiende a dilatarse durante los viajes. Quizá sea la acumulación de experiencias vividas. O la ruptura con la rutina diaria, fuera de la zona de confort. Probablemente, una combinación de ambos. En cualquier caso, en todos mis viajes regreso a casa con la sensación de llevar una eternidad fuera de ella.

Musikkpaviljongen

Musikkpaviljongen.

La parte más agradable del paseo fue por el Byparken, con su césped blanqueado por la nieve. El primer parque público de la ciudad tiene su origen en el incendio de 1855, que destruyó 182 edificios. Diez años después, se inauguraba el parque, que entonces mostraba un aspecto de jardín romántico, distinto del actual. En 1888 se instaló un curioso templete, de inspiración árabe, regalado a la ciudad por el empresario y político de origen alemán Fredrik Georg Gade. Más moderno es el edificio conocido como Rasmus Meyers Samlinger, edificado en 1924 para alojar la colección de arte donada por un rico industrial a la ciudad. Actualmente forma parte del complejo cultural KODE, el más importante de Bergen.

Byparken en invierno

Byparken en invierno.

En el interior del parque se encuentra el Lille Lungegårdsvannet. A pesar de su actual planta octogonal, el lago es de origen natural. Hasta 1926, estaba conectado con el Store Lungegårdsvannet, la bahía que forma el final del Puddefjorden. El lago ha ido mermando a lo largo de los años, al ritmo de las necesidades de espacio de la ciudad, hasta alcanzar su tamaño actual a mediados del siglo XX.

Torgallmenningen

Torgallmenningen.

Seguí paseando hacia Torgallmenningen, la amplia avenida peatonal en el corazón de Bergen. Torgallmenningen tiene su origen en el incendio de 1582, cuando se decidió dejar un terreno despejado a modo de cortafuegos. Tras el incendio de 1916, la zona quedó totalmente arrasada, momento que se aprovechó para acometer su reestructuración y dotarla de su aspecto actual. En su centro se ubica un monumento dedicado a la tradición marítima de Bergen, formado por doce figuras de bronce, coronadas por cuatro escenas alegóricas. Las escenas representan diversos aspectos y momentos históricos, desde la época de los vikingos, hasta la primera mitad del siglo XX. Fue moldeado por el artista noruego Dyre Vaa entre 1939 y 1945, aunque la guerra retrasó su inauguración hasta 1950.

Cobertizo de Dramshusen

Cobertizo de Dramshusen.

Mi tiempo en Bergen se agotaba. Intenté, por enésima vez, visitar la iglesia barroca de Nykirken. Y por enésima vez la encontré cerrada. Regresé hacia el hotel bordeando los muelles de Strandkaien y Zachariasbryggen. Hasta llegar de nuevo a Bryggen, donde me entretuve en el cobertizo de madera que hay junto a los muelles. El edificio actual es una reconstrucción, ya que el original fue demolido a finales del siglo XIX. Se podría decir que alojó el primer mercado de valores de Bergen. Una vez al año, entre 1754 y 1899, los mercaderes de la ciudad se reunían bajo su techo para fijar los precios de las mercancías que se comerciaban en el puerto.

Mañana invernal en Vågen

Mañana invernal en Vågen.

Tras entrar al hotel a recoger mi equipaje, me acerqué una última vez a la orilla de Vågen. El sol intentaba infructuosamente romper entre las nubes que, una vez más, ocultaban completamente la cima del monte Ulriken. Los catamaranes rápidos que zarpan de Strandkaien habían partido a primera hora, dejando el puerto en una extraña clama. Incluso el tráfico rodado parecía haber desaparecido momentáneamente. En medio de la quietud, un sonido ronco comenzó a cobrar fuerza. Era el autobús del aeropuerto, que venía a dar por finalizado mi increíble viaje invernal por Noruega.

Algunos vínculos útiles:
Se puede ver el itinerario completo de mi viaje invernal por Noruega en https://depuertoenpuerto.com/noruega-en-invierno/.

Otras entradas sobre Bergen en el blog: https://depuertoenpuerto.com/category/europa/noruega/hordaland/bergen/.

La web oficial de turismo de Noruega tiene una sección dedicada a Bergen: https://www.visitnorway.es/que-ver-en-noruega/noruega-de-los-fiordos/bergen/.

El blog Los Traveleros tiene una buena entrada, con 25 cosas que hacer en Bergen: https://lostraveleros.com/que-hacer-en-bergen/.

En inglés, la página oficial de turismo de Bergen está en https://en.visitbergen.com.

En Life in Norway hay un blog dedicado a la ciudad: https://www.lifeinnorway.net/places/bergen/.

El blog Heart My Backpack tiene varias entradas sobre Bergen, entre ellas https://www.heartmybackpack.com/norway/special-things-bergen/ y https://www.heartmybackpack.com/norway/weekend-in-bergen/.