Tras finalizar el crucero por Noruega, nos quedamos un par de noches en Hamburgo, aclimatándonos a la vida «normal». Aunque Hamburgo es una ciudad muy interesante, llevábamos dos veranos seguidos pasando varios días en ella, así que nos pareció una buena idea hacer una excursión por las proximidades. La opción mas cómoda era ir a Lübeck, una ciudad muy bien comunicada por tren con Hamburgo, que además tenía ganas de conocer.

Lübeck (Lubeca en español) ha sido históricamente uno de los puertos mas importantes de Alemania. Alcanzó su máximo esplendor en el siglo XIV, cuando era la principal ciudad de la Liga Hanseática. Posteriormente fue decayendo, pero su declive se aceleró en la primera mitad del siglo pasado. Los nazis castigaron su actitud levantisca retirándola el estatus de ciudad libre e incorporándola a Prusia. Posteriormente, fue la primera ciudad alemana que sufrió un bombardeo masivo, el 28 de Marzo de 1942, en el que ardió parte del centro histórico y se destruyeron tres de sus iglesias principales. A pesar de todo, la ciudad ha sabido reconstruir su centro histórico, que hoy en día presenta un aspecto magnífico. La parte antigua de la ciudad está situada en una isla rodeada por el río Trave, en un emplazamiento que realza su belleza.

Llegar de Hamburgo a Lübeck en tren es realmente cómodo. Hay trenes cada treinta minutos y el trayecto dura menos de una hora. Con tal frecuencia de trenes, lo que hicimos fue ir dando un paseo desde el hotel hasta la estación y sacar el billete para el siguiente tren en las máquinas expendedoras. Una vez llegas a Lübeck, la estación está a menos de 700 metros de distancia de la famosa Puerta de Holsten, por la que se accede al centro histórico.

Salzspeicher de Lübeck

Salzspeicher de Lübeck.

Llegamos poco después del mediodía. Tras cruzar bajo la puerta Holstentor y pasar junto a los antiguos almacenes de sal, llegamos al puente sobre el Trave. Justo a la derecha, nada mas cruzar el puente, vimos unos pequeños barcos que recorrían los canales de la ciudad. A pesar de llevar 15 días en el mar,  no pudimos resistir la tentación y nos subimos a uno de los barcos. El itinerario merece bastante la pena. En poco mas de una hora te lleva alrededor de toda la ciudad vieja, haciendo una pequeña incursión en el puerto comercial. Durante el recorrido, el piloto iba dando incesantemente explicaciones en alemán, que por desgracia no comprendíamos.

Finalizado el recorrido fluvial, comenzamos el paseo por la ciudad entrando directamente por Holstenstraße hasta la plaza del mercado. Entre unas cosas y otras, eran casi las dos de la tarde, una hora un tanto intempestiva para comer en Alemania, así que decidimos buscar un restaurante, antes de que fuera demasiado tarde. Acertamos plenamente en el Restaurant Vai, donde comimos maravillosamente bien.

Lübecker Dom

Lübecker Dom.

Tras reponer fuerzas, fuimos callejeando hacia la Catedral de Lübeck. Conocida localmente como Lübecker Dom, es un imponente edificio de ladrillo rojo situado en el sur de la ciudad antigua. Su construcción comenzó en 1173 en estilo románico, aunque posteriormente evolucionó hacia el gótico. Sufrió bastante en el bombardeo de 1942, cuando parte del edificio fue destruido. Entre otras joyas, se perdió un órgano barroco construido por Arp Schnitger. La reconstrucción del edificio finalizó en 1982. La parte reconstruida es perfectamente identificable, pues el edificio se ha dejado prácticamente desnudo por dentro, con el único adorno de unas enormes telas blancas que rompen el espacio vacío.

De la parte que se salvó de la destrucción, quizás lo mas notable sea el conjunto formado por el crucifijo y el coro alto, ambos obra del mismo artista, Bernt Notke, que los finalizó en 1477. También son de destacar las capillas funerarias barrocas.
Desde la catedral nos encaminamos, a través de Sandstraße, de nuevo hacia la plaza del mercado y el ayuntamiento. Este último es un precioso edificio de ladrillo oscurecido. Construido en varias fases, la mas antigua del siglo XIII, actualmente está formado por tres edificios conectados, cada uno con características arquitectónicas propias. La mejor vista del conjunto es desde la plaza del mercado. El día de nuestra visita, la plaza estaba ocupada precisamente por el mercado, por lo que los diversos puestos ambulantes impedían tener una buena perspectiva del edificio. En cualquier caso, creo que es mejor mantener los espacios urbanos vivos antes que convertirlos en museos al aire libre para turistas.

Exterior Marienkirche

Exterior Marienkirche.

Tras visitar la zona del ayuntamiento, nos encaminamos al edificio de Lübeck que mas interés tenía por ver: la Marienkirche. Construida entre 1250 y 1350, fue sufragada por el próspero gremio de comerciantes de la ciudad. Para demostrar su poder, levantaron un edificio mas alto que la catedral. Así, con sus 125 metros, Marienkirche es el edificio mas alto del casco histórico de Lübeck y la iglesia de ladrillo mas alta del mundo. Sufrió mucho durante el bombardeo de 1942 y, a modo de recordatorio, todavía se pueden ver, rotas en el suelo, las campanas que se desplomaron ese día.

Pero mi auténtico interés por la iglesia era musical. Buxtehude fue el organista oficial de la iglesia entre 1668 y 1707. Bach, con apenas 19 años, fue andando desde Arnstadt, a casi 400 kilómetros, solo para escucharlo tocar. Al final se quedo tres meses en Lübeck, dos mas de los que le habían concedido de permiso, lo cual casi le cuesta su empleo de organista en la Neue Kirche. Aunque no hay constancia documental, se cree que Bach participó en varios conciertos como violinista y es muy probable que tocase alguno de los órganos de la iglesia. Lamentablemente, los dos órganos históricos, de los siglos XV y XIX, fueron destruidos en el bombardeo de 1942. Los actuales datan de 1968 y 1986. Durante nuestra visita estaban ensayando con el órgano principal que, con 8512 tubos, es uno de los mayores del mundo. Estuvimos un rato sentados en un banco disfrutando de la experiencia.

Organo de la Jakobikirche

Organo de la Jakobikirche.

Continuamos nuestro camino, esta vez visitando la Jakobikirche. Al contrario que las dos anteriores, esta iglesia no fue destruida en 1942, por lo que en su interior se alojan los dos órganos históricos de Lübeck. Construida a principios del siglo XIV, era la iglesia de los marinos y los pescadores y por tanto es relativamente modesta. En relación con estos orígenes, en una capilla se conserva uno de los botes salvavidas y una maqueta del Pamir, uno de los últimos veleros que cubrían rutas comerciales, que naufragó en 1957 al oeste de las Azores.

Burgtor

Burgtor.

Seguimos andando hacia el norte de la ciudad, hasta llegar a la Burgtor. Construida en 1444 en el extremo norte de la ciudad, a pesar de no ser tan famosa como Holstentor, merece la pena visitarla. En el exterior hay un pequeño mirador desde el que se puede ver la confluencia entre los dos brazos del río Trave.

A partir de este punto, comenzamos lentamente el camino de regreso. Volvimos por la Königstraße, pasando por delante del antiguo Hospicio del Espíritu Santo (Heiligen-Geist-Hospital), otro precioso edificio de ladrillo del siglo XIII. Estaba cerrado, pero pudimos escuchar su carillón en funcionamiento.

Tras pasar de nuevo frente al ayuntamiento, nos dirigimos hacia el suroeste de la ciudad, en la zona donde habíamos cogido el barco por la mañana. Era un barrio tranquilo, con las calles adoquinadas, lleno de preciosas casas de ladrillo. No había coches y, a veces, tenía la sensación de haber retrocedido hasta la Edad Media.

Holstentor

Holstentor.

Cruzamos el río por un puente peatonal y dimos un pequeño paseo por la otra orilla, contemplando la ciudad. El día era espléndido, pero se nos hacía tarde. Volvimos a cruzar el río y nos dirigimos hacia el puente frente a Holstentor. Pasamos de nuevo bajo la puerta. En el pequeño jardín al otro lado, la gente disfrutaba del buen tiempo. Después de admirar por última vez la puerta y la preciosa ciudad que había detrás, nos dirigimos a la estación.

Algunos vínculos útiles:

Se puede ver el itinerario completo de nuestro viaje por Alemania y Noruega en https://depuertoenpuerto.com/crucero-noruega/.

Magnífico el post del blog Viajando de Incógnito: https://viajandodeincognito.com/index.php/2022/04/26/lubeck-que-ver-en-la-reina-de-la-hansa/.

Página de turismo de la ciudad, cargada de información práctica (en inglés): https://www.visit-luebeck.com/.

Entrada muy informativa del blog serviajerohttps://serviajero.blogspot.com/2019/08/lubeck-alemania.html.

En el blog saltaconmigo también tiene una entrada interesante sobre la ciudad: http://saltaconmigo.com/blog/2016/05/que-ver-en-lubeck-alemania/.