Teníamos previsto atracar en Tromsø sobre las 11. Pensé que, levantándome a las 7, podría ver la aproximación a la costa y la navegación entre las islas que rodean la ciudad. Me quedé un poco corto. Una vez más, al igual que en Bergen, el barco tuvo que dar un gran rodeo, pues el único acceso a Tromsø con suficiente calado para barcos como el MSC Splendida es desde el norte, a través de Ullsfjorden y Grøtsundet. Actualmente, se está trabajando en dragar el Kvalsundet, también al norte de Tromsø pero más cerca de la ciudad, con lo que se evitará un rodeo de 85 millas náuticas.

Cuando desperté, estábamos frente a la pequeña isla de Nord Fugløya, navegando muy lentamente con rumbo sur. El contraste entre el paisaje que habíamos dejado atrás en Bergen y el que tenía delante era evidente. A pesar de encontrarnos al nivel del mar y ser principios de Agosto, parecía que estuviésemos en una zona de alta montaña. La vegetación era escasa y una extraña quietud lo inundaba todo: no había ni una brizna de viento. Del cielo caían ocasionalmente gotas de agua, gruesas y frías como el hielo. La niebla difuminaba las islas que nos rodeaban, impidiendo verlas con claridad. Recogimos al práctico y el barco comenzó a acelerar. Según avanzábamos, la neblina desapareció. Entre los jirones de nubes que cubrían las laderas de las islas vecinas, se podían ver numerosas manchas de nieve. Habíamos llegado al Ártico.

Llegando a Tromsø

Llegando a Tromsø.

Tromsø está situada en una isla (Tromsøya), separada del mar abierto por una intrincada red de canales e islas. Como Bergen, no tiene un puerto definido, más bien una serie de muelles que se alinean cubriendo gran parte de Tromsøysundet, el estrecho que separa Tromsøya del continente. Los barcos de pasajeros atracan en dos muelles. Los pequeños y medianos, como el Hurtigruten, lo hacen en Prostneset, junto al centro de la ciudad, donde está previsto construir una nueva terminal de pasajeros. Los barcos grandes, en cambio, atracan en Breivika, un lugar desolado a unos 4 kilómetros al norte de la ciudad. Aunque es posible ir al centro en transporte público, preferimos no perder tiempo y cogimos el servicio de lanzaderas ofrecido por MSC, que nos dejó junto a la Oficina de Turismo de Tromsø, en la esquina de Kirkegata con Kaigata.

Dado lo desapacible del día, decidimos no ir al Fjellheisen, el funicular que sube al Storsteinen, ya que la estación superior se perdía entre las nubes. Buscando un lugar más protegido de las inclemencias meteorológicas, decidimos visitar Polaria, un centro de interpretación de la flora y fauna ártica, que sinceramente nos defraudó un poco.

El lado bueno de la visita a Polaria fue que, justo al lado, está el MS Polstjerna. El barco, construido en 1949 para la caza de focas en el Ártico, estuvo operativo hasta 1981. Ocasionalmente, también participó en alguna expedición científica. En 2003 se construyó la cubierta de cristal que lo aloja, así como un pequeño museo. El Polstjerna está bastante bien conservado y puedes recorrer su interior, en el que todavía mantienen numerosos elementos originales. También se puede apreciar la parte inferior del casco y, en un nivel inferior, visitar un pequeño museo sobre la caza de focas y la historia del barco y su capitán, Halfdan Jakobsen. Una visita imprescindible si estás en Tromsø y eres aficionado a los barcos.

Storgata en Tromsø

Storgata en Tromsø.

Cuando salimos de nuevo a la calle, seguía haciendo bastante mal tiempo, pero ya nos habíamos hecho a la idea, por lo que decidimos dar una vuelta por el centro de la ciudad. Aunque me imagino que a los residentes de Tromsø el tiempo no les parecería tan desapacible como a nosotros, no era el mejor día para estar en la calle. Si a esto unimos que era domingo y prácticamente todo estaba cerrado, la ciudad parecía prácticamente desierta.

Tromsø Domkirke

Tromsø Domkirke

Después de dar una vuelta por la calle principal, entramos en Tromsø Domkirke, la catedral de la Iglesia de Noruega, construida en 1861. Su construcción en madera, unida al estilo neogótico y el tamaño del edificio, hacen de esta iglesia un edifico bastante singular. Nos sorprendió la calidez de su interior, que aprovechamos para realizar un breve descanso.

Iglesia de Tromsdalen

Iglesia de Tromsdalen.

Puestos a ver iglesias, a continuación nos encaminamos al que quizás sea el edificio más famoso de Tromsø: la iglesia de Tromsdalen, también conocida como la Catedral del Ártico. Para llegar, decidimos cruzar andando el Puente de Tromsø, que une Tromsøya con el continente. El puente tiene dos vías peatonales, separadas de la calzada, que permiten disfrutar de una buena vista sobre el Tromsøysundet. La iglesia de Tromsdalen está en una pequeña colina, justo frente a la salida del puente. Es una construcción de 1965, diseñada por el arquitecto Jan Inge Hovig y realizada casi en su totalidad en hormigón. El edificio tiene una silueta bastante singular. Ademas, su ubicación en una colina, al otro lado del Tromsøysundet y su color blanco hacen que, al menos en verano, sea perfectamente visible desde la mayor parte de la ciudad. El interior del edificio, formando una única nave que se eleva hacia el cielo, con una vidriera muy llamativa en su lado este, también es bastante interesante.

Prostneset

Iglesia de Tromsdalen.

Una vez más, cruzamos el Puente de Tromsø para volver a la ciudad, esta vez por su lado sur. La vista en este costado permite divisar el centro de la ciudad y los muelles de Prostneset. El día había aclarado ligeramente, por lo que el trayecto de vuelta resulto más agradable.

De vuelta a Tromsøya, estábamos al lado del Museo Polar de Tromsø (Polarmuseet). El museo, alojado en un edificio de madera junto a los muelles, ofrece información sobre el modo de vida del norte de Noruega, sus peculiaridades climatológicas y tradiciones, así como sobre uno de los principales atractivos de Tromsø: las auroras boreales. En el exterior, se pueden ver dos cañones empleados antiguamente para cazar ballenas. El tamaño del arpón me puso los pelos de punta.

Rorbua Pub

Interior del Rorbua.

Algo cansados y sedientos, nos encaminamos hacia el centro, buscando algún lugar abierto en el que tomar algo, lo cual fue más difícil de lo que inicialmente pensábamos. Finalmente, nos sonrió la fortuna y dimos con el Rorbua, un pub muy acogedor. Aunque está en un edificio relativamente moderno, su interior es muy curioso, construido totalmente en madera y decorado con maquetas de barcos y otros elementos típicos de la región. Parece ser que el lugar se hizo famoso gracias a un programa de televisión de finales de los 80, a pesar de lo cual estábamos prácticamente solos. Me imagino que el hecho de que la Universidad de Tromsø estuviera en período de vacaciones tendría bastante que ver con la falta de ambiente.

MS Vesterålen en Tromsø

El MS Vesterålen en Tromsø.

Se nos agotaba el tiempo, así que aprovechamos lo poco que nos quedaba de tarde para dar una última vuelta por las calles de la ciudad. Nos acercamos al muelle del Hurtigruten en el que estaba atracado el MS Vesterålen y, desde allí, nos dirigimos hacia el Kongeparken, atravesando calles prácticamente vacías. El tiempo volvía a empeorar y estábamos un tanto destemplados, por lo que iniciamos el camino de regreso a la parada de autobús.

Zarpando de Tromsø

Zarpando de Tromsø.

Hicimos bien, pues la tarde se iba poniendo cada vez más gris. Una neblina, similar a la que nos había recibido a primera hora frente a Nord Fugløya, comenzaba a inundar el Tromsøysundet. Para cuando partimos, la visibilidad era muy reducida. Las mismas islas que habíamos visto navegando hacia el sur por la mañana, ahora estaban veladas por la niebla y la creciente oscuridad. El día, aunque no demasiado largo, había sido intenso. Cansados y hambrientos, nos fuimos a cenar.

Algunos vínculos útiles:
Se puede ver el itinerario de nuestro primer crucero por Noruega en https://depuertoenpuerto.com/crucero-noruega/.

He tenido la suerte de regresar a Tromsø en tres ocasiones, en invierno y verano. Las entradas del blog sobre la ciudad están en https://depuertoenpuerto.com/category/europa/escandinavia/noruega/troms/tromso/.

Página de Visitnorway sobre Tromsø: https://www.visitnorway.es/que-ver-en-noruega/norte-de-noruega/tromso/.

Interesante entrada del blog Profundidad de Campohttp://profundidad.net/blog/que-ver-y-hacer-en-tromso-en-la-laponia-noruega.

Entrada de Diario del Viajero sobre el MS Polstjerna: http://www.diariodelviajero.com/europa/mv-polstjerna-la-estrella-polar-visitamos-el-fascinante-barco-museo.

En inglés, la página del puerto de Tromsø, con calendario de llegada y muelle de atraque de los cruceros está en http://www.tromso.havn.no/en/.

También se puede conseguir información práctica sobre el puerto en la página de Cruise Norway: https://cruise-norway.no/destinations/tromso/.