Aunque llegábamos desde Hamburgo, nos aproximamos a Bergen desde el norte, a través del Hjelteffjorden. Desde el sur hay una ruta más directa, a través del Korsfjorden, pero el MSC Splendida tiene una altura excesiva para pasar bajo el puente de Sotra. Así que dimos un rodeo de más de 80 millas náuticas, pasando al sur del faro de Hellisøy y luego navegando con rumbo sur-sureste entre las numerosas islas que forman el Hjelteffjorden.

Hjelteffjorden

La Luna sobre el Hjelteffjorden.

Una vez más, me había despertado sobre las 4:15, cuando el barco aminoró para recoger al práctico. Aunque no había amanecido, el cielo tenía un tono azulado: es difícil ver la noche cerrada en Noruega durante el Verano. Al oeste, la luna todavía brillaba entre las nubes, creando una escena extraña, un tanto espectral. Así, lentamente, nos fuimos acercando a Bergen, navegando entre innumerables islas rocosas, a veces cubiertas por frondosos bosques de coníferas y salpicadas de casas de campo. A las 7:00, después de desayunar y pasar bajo el puente de Askøy, llegamos a Bergen.

Hurtigruten atracando en Bergen

Hurtigruten atracando en Bergen.

Bergen, como es habitual en las ciudades con un emplazamiento natural excelentemente protegido, no tiene un puerto propiamente dicho. En realidad hay una serie de muelles dispersos por distintos puntos del litoral. Algunos cruceros atracan en Skolten, muy cerca del castillo de Bergenhus y de la zona más turística de la ciudad. En cambio nosotros atracamos en Dokken, el sector más industrial del puerto, junto a la terminal del Hurtigruten. Aunque está muy cerca del centro, la autoridad portuaria de Bergen prohibe andar por la zona, por lo que organiza un servicio de autobuses gratuitos desde el muelle hasta la puerta del Museo de Arte de Bergen, en Rasmus Meyers allé.

Desde allí, nuestro primer objetivo era el famoso funicular del Fløibanen. Aunque la idea era ir directamente, no pudimos resistir la tentación de subir por las revueltas de Øvre Korskirkeallmenningen y apreciar las típicas casas de madera que hay en la zona. A pesar del rodeo, cuando llegamos a la estación inferior del Fløibanen no había casi nadie, pero es recomendable ir pronto pues, mientras esperábamos el siguiente funicular, se comenzó a formar una pequeña cola, que para cuando quisimos bajar se había multiplicado y llegaba hasta la calle.

Mirador de Fløyen

Bergen desde el mirador de Fløyen

Aunque el funicular data de 1918, los vagones actuales son bastante más modernos, en concreto de 2002, y están dotados de amplias ventanas y techos panorámicos. El ascenso al Fløyen se hace en unos 5 minutos. El mirador, a unos 320 metros de altitud, está enclavado en un pequeño valle, por lo que la vista es un tanto limitada. De todos modos, tienes a tus pies la ciudad vieja de Bergen, además de parte de la ciudad nueva y varias islas. Desde el mirador salen varios senderos, que te permiten hacer recorridos por los bosques o subir a las montañas más próximas.

Calle de Bryggen

Calle de Bryggen.

Terminada la visita a Fløyen, nos encaminamos a Bryggen. Con sus típicas casas de madera, Bryggen es el barrio más antiguo de la ciudad, el único que se conserva de la época en que la Hansa controlaba el comercio del norte de Europa. Aunque ha sufrido numerosos incendios, las reconstrucciones se han realizado con técnicas tradicionales y respetando su estructura original. Todo está hecho de madera, hasta el suelo de las calles. Esto, unido a la proximidad que hay entre los edificios adyacentes, explica la enorme cantidad de incendios que ha sufrido el barrio, el más reciente en 1955. Además de pasear por sus callejones y entrar en sus tiendas, es interesante recorrer algún pasillo interior de los edificios, que permiten apreciar mejor las técnicas constructivas utilizadas.

Mariakirken

Interior de Mariakirken.

Decidimos cambiar madera por piedra, y nos encaminamos a Mariakirken. La iglesia, construida inicialmente en estilo románico a mediados del siglo XI, sufrió varios de los incendios que periódicamente han asolado Bergen y que destruyeron otras iglesias contemporáneas, pero sobrevivió y actualmente es la más antigua de la ciudad. Debido a su proximidad al barrio comercial, desde 1408 hasta 1874 fue utilizada por los numerosos alemanes residentes o de paso por la ciudad, lo que marcó su interior: tanto el retablo, traído desde Lübeck a finales del siglo XV, como el púlpito, donado en el siglo XVII por un comerciante alemán, son fruto de esta relación.

Rosenkrantz Bergen

Torre de Rosenkrantz.

Estábamos muy cerca del castillo de Bergenhus, por lo que decidimos acercarnos. La fortaleza, unida a los orígenes del Reino de Noruega, ocupa una amplia explanada protegiendo la entrada a Vågen, el puerto antiguo de Bergen. El acceso al recinto amurallado es libre, pero sus dos principales edificios, la Torre Rosenkrantz y el Salón de Haakon son un museo. Por algún motivo que desconozco, aquel día el acceso al salón estaba cerrado. Ademas, para visitar la torre había que esperar casi una hora, por lo que nos limitamos a dar una vuelta por el recinto exterior, bastante agradable por cierto, y nos dirigimos de nuevo hacia el centro de Bergen.

Hasta ese momento, habíamos tenido suerte con la lluvia, pero todo se acaba: de golpe, se puso a diluviar. Afortunadamente estábamos junto a un hotel, por lo que aprovechamos el chaparrón para tomar un café y reponer fuerzas. Cuando dejó de llover, nos acercamos al Fisketorget, el célebre mercado del pescado de Bergen. El mercado está dividido en dos áreas. La más conocida es la de los puestos al aire libre, pero además hay otra zona, en un edifico moderno, donde junto a los puestos hay algún restaurante. A pesar de su fama, nos pareció que no tenía demasiado encanto. Quizá haya seguido el camino de otros lugares pintorescos, desvirtuados por la masificación turística. Pasamos de largo, buscando algún lugar más tranquilo.

Kjellersmauet Bergen

Kjellersmauet.

La encontramos muy cerca, en la península de Nordnes, que contiene tres de los barrios antiguos de la ciudad. Para llegar a la península, dimos un pequeño rodeo a través de Torgallmenningen, la plaza principal de Bergen, rodeada de calles peatonales muy animadas. A continuación, estuvimos dando una vuelta por Nøstet, otro barrio con preciosas casas de madera y calles adoquinadas, en el que se podía respirar la calma.

Fredriksberg Bergen

Fredriksberg.

También nos acercamos a la otra fortaleza de Bergen: Fredriksberg, cuya construcción finalizó en 1706. Hoy se ha convertido en un parque y quedan poco más que algunas ruinas de sus parapetos, pero ofrece una buena vista sobre Pudefjorden y los barrios del oeste de la ciudad.

Stordi Bergen

El Stord I atracado en Strandsiden.

Desde allí nos dirigimos a los muelles de Strandsiden, de nuevo en el puerto antiguo de Vågen, justo enfrente de Bergenhus. Además de una vista preciosa del otro lado del puerto, desde Bergenhus hasta Bryggen y el Fisketorget, en Strandsiden suele estar amarrado el Stord I, un bonito barco de cabotaje construido en 1913. El vapor ha sido restaurado y todavía navega ocasionalmente, aunque he sido incapaz de encontrar ninguna información al respecto.

Panorámica de Vågen en Bergen

Panorámica de Vågen.

La visión de Bryggen, al otro lado del puerto, nos atraía como las sirenas a Ulises. Sin mástil al que amarrarnos, acabamos dando una segunda vuelta por el precioso barrio de casas de madera.  Pero se nos empezaba a hacer tarde, así que, callejeando, nos dirigimos hacia las inmediaciones de Festplassen, donde cogimos el autobús de regreso al barco.

La salida a mar abierto la hicimos de nuevo a través del Hjelteffjorden. Esta vez nuestro camarote daba hacia el este, por lo que podíamos ver a lo lejos, en el horizonte, las siluetas de las mesetas y montañas del occidente de Noruega. Tras una apacible navegación de dos horas, llegamos de nuevo a la altura del faro de Hellisøy, pero esta vez seguimos rumbo norte: nuestro siguiente destino era Tromsø, la capital de la Noruega ártica.

Algunos vínculos útiles:
Se puede ver el itinerario de nuestro crucero por Noruega en https://depuertoenpuerto.com/crucero-noruega/.

El resto de entradas sobre Bergen en el blog está en https://depuertoenpuerto.com/category/europa/noruega/hordaland/bergen/.

Visitnorway, página en español con mucha información práctica: https://www.visitnorway.es/que-ver-en-noruega/noruega-de-los-fiordos/bergen/.

Hay numerosas entradas en blogs sobre Bryggen. Recomiendo visitar Profundidad de Campo por sus fotografías y Diario del Viajero por sus explicaciones.

En inglés, la página del puerto de Bergen, con calendario de llegada y muelle de atraque de los cruceros está en https://www.bergenhavn.no/en.

También se puede conseguir información sobre el puerto en la página de Cruise Norway: https://cruise-norway.no/destinations/bergen/.