Al igual que en Phu My, llegamos a Chân Mây con la luz del amanecer. Por lo demás, la experiencia fue muy diferente. Como suele ser habitual en los cruceros, habíamos estado navegando paralelos a la linea de costa, en aguas internacionales (ya se sabe, el casino y el duty-free…) hasta alcanzar la altura del puerto. En ese momento, el barco viró y, cuando desperté, navegábamos perpendicularmente a la costa, acercándonos a la bahía de Chân Mây. Salí a la terraza con las primeras luces del alba pero unos minutos después, cuando superamos el cabo homónimo, había amanecido.

A la luz de la mañana, la bahía de Chân Mây irradiaba serenidad. Hacia el este, el contraluz creado por el sol saliendo entre las nubes, por encima de la cresta de las colinas, encubría en parte las poco estéticas instalaciones portuarias. Hacia el sur y el oeste, la vista era muy distinta. Sobre las calmadas aguas de la bahía, una infinidad de pequeñas embarcaciones tradicionales se afanaba en la pesca. Algunas eran similares a los estilizados botes que habíamos podido ver en el río durante la escala en Phu My. Sin embargo, abundaban unas curiosas embarcaciones redondas, construidas como si fueran un canasto gigante. Tanto es así que su nombre autóctono, thung chai, se puede traducir por bote canasto. Los había de diversos tamaños, ocupados por una o varias personas, y propulsados por un pequeño motor fueraborda o, en algunas ocasiones, por un único remo que mecían de un lado a otro, como si fuera la aleta de un pez.

Chubasco en la Bahía de Chân Mây

Chubascos en la Bahía de Chân Mây.

Una interminable playa, bordeada por la jungla, cerraba la bahía. Hacia el sur, se extendía una llanura tras la que surgían abruptamente, en el Parque Nacional de Bạch Mã, las primeras estribaciones de los montes Truong Son, que forman la frontera de Vietnam con Laos y por los que, durante la guerra, había transcurrido la Ruta Ho Chi Minh. Jirones de nubes se mezclaban con las laderas, ocultándolas parcialmente a la vista, lo que las hacía parecer mas remotas y misteriosas. Hacia el oeste, sobre las colinas que llegaban hasta la costa, también parcialmente ocultas por nubes bajas, descargaba un aguacero. Junto a nosotros, flotaba un carguero medio oxidado, inmóvil en el agua, mientras un par de remolcadores se afanaban en ayudar en nuestra maniobra. Una leve neblina, casi imperceptible, lo tamizaba todo. Desayunamos tranquilamente en la terraza, en medio de esta escena, mientras el barco atracaba.

El Celebrity Constellation atracado en Chân Mây

El Celebrity Constellation atracado en Chân Mây.

Chân Mây es una zona en desarrollo, pero durante nuestra visita el puerto era poco mas que un muelle destartalado, en el que a duras penas cabía el Celebrity Constellation. En la explanada vecina, donde se acumulaban los taxis y autobuses esperándonos, había un pequeño edificio y una colección de cintas transportadoras de colores y tamaños diversos. Mas allá de la verja del puerto, se extendía un pequeño polígono industrial. Eso era todo.

Pero, en los alrededores de Chân Mây, no faltan los puntos de interés: a las playas paradisíacas, la exuberante naturaleza y la ciudad de Da Nang, se unen dos de los lugares mas interesantes de Vietnam: Hue, la capital durante el periodo imperial y Hoi An, un antiguo puerto. Nosotros nos decidimos por esta última opción, que no nos defraudó.

Pescadores en Chân Mây

Pescadores en Chân Mây.

Cuando regresamos a Chân Mây por la tarde, exceptuando la cambiante luz, casi todo seguía igual. El mismo carguero oxidado, los remolcadores y el enjambre de pequeñas embarcaciones de pesca seguían flotando sobre las tranquilas aguas de la bahía. Pero, junto al pequeño edificio del puerto, que resultó contener un bar, había surgido, como por arte de magia, un improvisado mercadillo repleto de turistas. La capacidad de los vietnamitas para hacer negocio nos sorprendió hasta el último momento.

Recogiendo el quiosco en el puerto de Chân Mây

Recogiendo el quiosco.

Aunque las nubes bajas y la neblina de la mañana habían desaparecido, la noche se nos echaba encima. Brevemente, pudimos distinguir hacia el oeste la linea de costa que por la mañana estaba oculta tras la niebla. Mientras el barco soltaba amarras, los guardias de fronteras vietnamitas charlaban tranquilamente en el muelle, con las manos en los bolsillos, indiferentes al trajín de la maniobra. Un poco mas allá, en un abrir y cerrar de ojos, habían desmontado el improvisado mercadillo. Hasta la pequeña caseta que habían usado los guardias despareció, transportada en volandas por una carretilla elevadora. La luz también nos abandonó. En los escasos quince minutos que pasaron desde que soltamos amarras hasta que llegamos a la altura del faro, llegó la noche cerrada.

Algunos vínculos útiles:
En https://depuertoenpuerto.com/crucero-mar-de-la-china-meridional/ se puede ver nuestro itinerario completo por el mar de la China Meridional.

Página oficial del puerto de Chân Mây, en la que se puede encontrar alguna información práctica (en inglés): http://www.chanmayport.com.vn/en/

Para quien tenga curiosidad por los botes canasto, o por las embarcaciones tradicionales vietnamitas en general, recomiendo visitar http://www.boatsandrice.com/wovenBamboo.html (en inglés).