Otra escala en Grecia y otra visita obligada: ¿cómo estar en Heraclión y no visitar el palacio de Cnosos? Dado que el yacimiento está situado en las afueras de la ciudad, decidimos que sería el primer destino del día. Llegar a Cnosos desde la terminal de cruceros es bastante sencillo. A los consabidos taxis, que se agolpaban frente a la terminal marítima, se añadía la posibilidad de ir mediante una linea de autobús urbano, que fue nuestra elección. La parada de autobús es muy fácil de encontrar: basta con atravesar la calzada, en dirección sur, hasta la valla del puerto. Una pequeña puerta da a la calle Nearchou, justo al lado de la marquesina que marca la parada. El autobús tarda un rato en llegar a Cnosos, pero no deja de tener su punto de interés. Al ser una linea urbana, recorre parte del centro de la ciudad y, en sus paradas, suben y bajan griegos de verdad, no solo turistas.

Largas colas en Cnosos

Largas filas.

Hasta ese día, habíamos tendo bastante suerte con todas nuestras visitas en Grecia, esquivando el calor y la masificación. En Cnosos, la fortuna nos abandonó. Al bajar del autobús, nos encontramos con una enorme fila en la entrada al recinto arqueológico. Ya no tenía remedio, así que nos armamos de paciencia. Por desgracia, la masificación y las colas seguían en el interior del palacio, aunque el tamaño del yacimiento hacía posible encontrar zonas tranquilas.

Interior del palacio de Cnosos

Interior del palacio.

Se cree que Cnosos fue el centro principal de la civilización minoica durante su época de mayor esplendor, y el palacio era su edificio mas destacado. En su intrincado trazado, con mas de mil habitaciones, algunos han querido ver la ubicación del mítico palacio del rey Minos y el laberinto de Dédalo, donde habitaba el Minotauro.

Restos del palacio de Cnosos

Restos del palacio.

Buena parte de lo que hoy podemos ver del palacio es el resultado, cuando menos discutible, de las excavaciones realizadas a principios del siglo XX por Arthur Evans. De familia acomodada, Evans pudo dedicarse a su principal pasión: la arqueología. Sus recursos económicos le permitieron triunfar donde Schliemann había fracasado, siguiendo el expeditivo método de comprar todo el terreno en el cual, en base a anteriores hallazgos, se suponía había existido un asentamiento anterior a la época griega clásica. Entre 1900 y 1903 excavó la mayor parte del yacimiento, aunque siguió trabajando en Cnosos hasta 1931.

Patio occidental de Cnosos

Patio occidental.

A pesar de su indudable mérito, la intepretación que hizo Evans de los descubrimientos, así como las técnicas utilizadas en su restauración, son cada vez mas polémicas. Sus errores en la conexión del yacimiento con los mitos de la Grecia clásica se pueden considerar mas o menos inocuos. Pero, fruto de esos errores y de una visión cuando menos peculiar de su misión, Evans decidió emprender una reconstrucción del recinto que, como poco, se puede calificar de desacertada. Levantó muros y columnas de hormigón, restauró frescos y alteró el yacimiento en lo que algunos han definido como «delirante incontinencia interpretativa».

Fresco de los delfines

Fresco de los delfines.

Para bien o para mal, la imagen que Evans tenía de sus hallazgos ha calado profundamente en el imaginario colectivo. Por ejemplo, hoy todos identificamos como minoicos numerosos frescos que, en realidad, fueron pintados hace poco mas de un siglo por el artista suizo Emile Gilliéron. No es de extrañar que, viendo los frescos, nos llame la atención un cierto «aire» modernista.

En general, Cnosos no cumplió nuestras expectativas. El exceso de público, el calor que aumentaba según avanzaba la mañana y, sobre todo, la poco acertada restauración del recinto, se combinaron para restar atractivo a una visita que, a priori, parecía muy interesante.

Algunos vínculos útiles:
En https://www.lagranescapada.com/palacio-de-knossos-de-creta-en-busca-del-minotauro/ hay una larga descripción del yacimiento arqueológico.

La página oficial (en inglés) se puede encontrar en: http://odysseus.culture.gr/h/3/eh355.jsp?obj_id=2369.

En http://www.civilization.org.uk/empire/sir-arthur-evans se puede encontrar un largo e interesante artículo sobre la controvertida figura de Arthur Evans (en inglés).

La figura de Arthur Evans da mucho de sí, tal como se puede comprobar en este otro artículo de New Republic (en inglés): https://newrepublic.com/article/73305/the-archaeologist-minotaur.

En https://depuertoenpuerto.com/crucero-mediterraneo-oriental/ se puede consultar el itinerario completo de nuestro viaje por el Mediterráneo Oriental.