Hverir es como una herida abierta en el paisaje de Islandia. Aunque desolado y generalmente desprovisto de árboles, al menos en verano Islandia presenta un aspecto relativamente verde, con buena parte del campo cubierto por un tapiz vegetal mas o menos continuo. Pero, conduciendo hacia el este de Akureyri por la carretera 1, la célebre Ring Road, una vez pasado el lago Mývatn el paisaje se transforma súbitamente. Sin previo aviso, cuando la carretera comienza a subir por la ladera del Námafjall, desaparece todo rastro de vegetación. Los cambiantes colores de la roca desnuda parecen trasladarnos a un paisaje extraterrestre.

El lago Mývatn desde el paso de Námaskarð

El lago Mývatn desde el paso de Námaskarð.

Poco antes de coronar el paso de Námaskarð, junto a la margen derecha de la carretera, hay un mirador con un parking. Merece la pena detenerse y echar la vista atrás. Desde la altura, se divisa el lago Mývatn y, en la distancia, las nieves de las montañas que rodean Akureyri. Entre el lago y la carretera, es perfectamente visible la nítida linea que divide la vegetación y la tierra yerma, resultado de las erupciones del periodo comprendido entre 1724 y 1729. También se pueden ver varias plantas de aprovechamiento geotérmico que se ubican en la zona.

El Námafjall desde Hverir

El Námafjall desde Hverir.

Superado el paso, de nuevo en el lado derecho de la carretera, un desvío conduce directamente al aparcamiento de Hverir. La zona se asienta en la fisura Krafla – Námafjall, que tiene una longitud de 80 kilómetros, con un ancho de entre 4 y 10 kilómetros. Su punto mas activo es el volcán Krafla, unos kilómetros al norte de la carretera.

El paisaje de Hverir es totalmente irreal. La llanura se extiende a los pies de la cumbre, completamente estéril, del Námafjall. Los depósitos minerales impregnan el terreno, tiñéndolo de colores blanquecinos, verdosos o amarillentos. Varias fumarolas activas impregnan el aire con gases sulfurosos, que expulsan continuamente con un peculiar sonido. También podemos encontrar fisuras y solfataras. Estas últimas son realmente curiosas, ya que sus grisáceas aguas están continuamente escupiendo gases, formando un efecto un tanto hipnótico. Por si esto fuera poco, un extraño olor, fruto de las emanaciones gaseosas, impregna el aire y acentúa la sensación de estar en un lugar fuera de lo normal.
La zona no es demasiado extensa, por lo que se recorre tranquilamente en aproximadamente media hora. Su cercanía a la Ring Road lo convierte en un destino bastante popular, aunque el día de nuestra visita no coincidimos con ningún autobús, por lo que pudimos disfrutarlo con relativa tranquilidad. Fue el extremo oriental de nuestra excursión desde Akureyri. Pasada la una y media, emprendimos el lento camino de regreso.
Algunos vínculos útiles:
Regresamos a Hverir en el verano de 2020. El post está en https://depuertoenpuerto.com/regreso-a-hverir/.

Mi tercera visita, en invierno, está en https://depuertoenpuerto.com/hverir-en-invierno/.

En https://depuertoenpuerto.com/crucero-trasatlantico/ se puede ver el itinerario completo de nuestro crucero trasatlántico.

En el blog Viajes de Ark hay una entrada con bastantes fotografías: http://viajesdeark.com/hverir-al-pie-del-namafjall/.

En https://es.wikiloc.com/rutas/senderismo/islandia/nororiental/reykjahlid se puede encontrar información sobre varias rutas de senderismo por la zona.

En inglés, muy buenas las fotos de la entrada del blog Justin + Laurenhttps://justinpluslauren.com/namafjall-hverir-geothermal-area-iceland/.

Para el que se interese por la faceta geológica del lugar, recomiendo visitar http://earthice.hi.is/krafla_eruption_history.